- Esto es una injusticia María y no lo vamos a permitir. - Le contestó por último el detective para colgar el teléfono y marcharse rápidamente del lugar pasando por delante del capitán sin decir ninguna palabra.

  - ¡Juan! - Llamó el capitán Soto.

  - Yo me voy capitán. - Contestó el detective sin mirarlo.

  - ¡Espérate por favor! Tenemos que esperar a lo que dice el detective Mejía. - Rogó el capitán apoyando la mano en su hombro.

  - ¡No capitán, no crea que yo me voy a quedar aquí cruzado de brazos! - Gritó al capitán Soto apartándose bruscamente para que no le tocara. - Este es el momento de actuar, de evitar que se cometa una injusticia y los desgraciados que quieren hundir a Nacho no se van a salir con la suya, yo se lo juro. - Contestó por última vez y se fue dejando a todos sin contestar ninguna palabra.

Al mismo tiempo que pasaba lo del arresto de Nacho, en la empresa Gómez se encontraba Luisita en la oficina de Sebastián buscando los documentos que demostraban que la empresa de su padre se había asociado a otra desconocida.

La abogada con nerviosismo de que entrara alguien y la descubriera revisó ligeramente los documentos para confirmar lo que sospechaba y dejando todo como se lo había encontrado anteriormente, se marchó de la oficina para sacar fotocopias y dejar el original en el mismo sitio para cuando llegara Sebastián no encontrara nada raro de lo que él tenía guardado.

Al mismo tiempo por los pasillos venía hablando Sebastián con su hermano Federico, aunque en la pelea que tuvieron sobre la homosexualidad el menor le dijo que nunca más contara con él en relación a los malos comportamientos que tenía, luego pensó que sería mejor tenerlo de su lado para el plan que tenía en mente.

  - Disculpe licenciado, la señora Luisita llegó hace un rato. - Informó la secretaria a Sebastián cuando se acercó a la mesa de recepción.

  - ¿Luisita?¿Y por qué no me avisó? - Sebastián le preguntó con tirantez en su voz.

  - La señora dijo que no era necesario porque vino a buscar unos documentos.

  - ¿Qué documentos? - Preguntó Sebastián esquivando la mirada hacia su hermano.

  - No sé, no me lo dijo, los está buscando en el archivo de su oficina.

  - ¿Usted ve muy normal que alguien ajeno a esta empresa entre a buscar un documento a la oficina del presidente? - Preguntó Sebastián enfadado y llamándole la atención a la secretaria.

  - Señor discúlpeme pero la señora Luisita es dueña de esta empresa y no puedo negarle nada, no necesita pedir permiso. - La secretaria se defendió.

Sebastián del mismo enfado ni siquiera le contestó y la dejó en su lugar para ir a su despacho y buscar el documento que no quería que nadie viera.

Entró en la oficina abriendo la puerta de un portazo y se fue al archivador donde tenía guardados los documentos más importantes.

  -¿Dónde estará? - Preguntó Sebastián en voz alta mirando a su hermano.

  - ¿A qué habrá venido Sebastián?¿A buscar los documentos de la fusión? - Preguntó Federico haciéndose el desentendido.

  - No tengo idea. - Respondió distante.

  - Todavía estará aquí por los pasillos, Rosita tiene que haberla visto.

Luego de que había conseguido lo que venía buscando salió por los pasillos del lugar antes de encontrarse con Sebastián pero lo que no esperaba es que su marido ya se había interpuesto en su lugar.

Lo que en ti veoWhere stories live. Discover now