El jilguero en la jaula.

doce

Extra 1

En mi casa mando yo, mando y todos obedecen...

Buenos días señor, sus informes están sobre la mesa junto a su café, la reunión de hoy está lista para iniciar a la hora estipulada, los nuevos socios llegarán en un momento y el comité de recepción mandó su informe de que están listos para el almuerzo de bienvenida, el siempre capaz secretario de Wen Xu, tenía todo listo para que el hombre iniciará su arduo día de trabajo,  agradecía que su jefe no fuera un hombre estúpido, sin autoridad e incapaz, el joven Wen era incluso más capacitado que el mismo Wen Rouhan.

Pero para lo que ese hombre no estaba muy acertivo era para negarle algo a su esposo e hijos, por lo que no le sorprendió que su gran jefe llegara ese día a la oficina con sus tres hijos, Wuyi, Xuyi y Buyi eran los futuros herederos de la empresa al ser los hijos del Wen mayor, pero después de que Rouhan murió  y Xu decidió fragmentar la fortuna que su padre había amasado todos esos días, ahora cada familia podría tener a sus herederos.

Xu llevo a sus hijos a una pequeña área de juegos que había acondicionado en su oficina,  sus hijos eran muy tranquilos, de hecho demaciado, pero había momentos en que debía prestar algo de atención pues les gustaba deambular por los espacios como patitos buscando lombrices, gracias Zhiliu eres en verdad de gran ayuda, envíale a tu esposa e hijos mis respetos, al terminar este proyecto tendrás tus vacaciones, diles que sean pacientes,  respondió el Wen ante el despliegue de eficiencia de su secretario.

El hombre salio feliz de la oficina de su patrón, su mujer venía meses exigiendo algo de atención de su parte, pero su trabajo era tan absorbente que había días que solo llegaba a dormir, a veces la dama exigía a su marido renunciar y conseguir un nuevo empleo pero tenían cuatro hijos dos en la universidad y dos más en bachillerato,  su jefe pagaba las colegiaturas en las mejores escuelas del país, si dejaba el empleo estaba seguro que no le dejaría de apoyar pero el no era del tipo de gente que solo le gusta recibir.

En la casa Yibo se preparaba para salir de compras con su familia, Quing, Chao y Ning tenían la consigna de obligar a sus maridos a hacer un crucero por el caribe todos juntos,  así que para eso debían comprar las armas adecuadas para la ocasión y Chao había encontrado una tienda donde esas armas eran del más alto calibre, esos hombres caían muertos esta noche después de verlos modelar para ellos.

Así que enfundado en unos pantalones estilo serpiente, un cruptop negro, zapatillas deportivas, lentes oscuros y su bolsa el doncel salió de su hogar esa mañana,  no tenía pendiente pues su esposo había llevado a los niños al preescolar,  también había quedado de enviar a las asistentes a recogerlos para que los llevarán hasta la casa de su cuñado Cheng, quien los había invitado a una parrillada.

De regreso en la oficina de Xu los niños ya tomaban una siesta, su padre los dejó dormidos con varias asistentes de su confianza, el debía recibir a los futuros socios del proyecto que tenían en puerta, las damas que integraban el comité de los socios no dejaban ni un momento de insinuarse ante el caballero que las recibió, era un hombre apuesto y muy rico, sabían que era casado pero que más da, ellas no lo querían para esposo, quizás solo podrían comprobar eso que se rumoraba en los círculos sociales, eso sobre su tamaño entre sus piernas, dios de solo pensar en esa jugosa langosta dentro se su boca, se les mojaban las tangas.

Pero todo el encanto por el hombre se perdió cuando una de las asistentes llegó para decirle que sus hijos estaban perdidos, el hombre comenzó a hiperventilar, sus ojos veian en todas direcciones, bueno eso había sido tierno un padre que se preocupe por los niños era hasta cierto punto bueno, pero lo que soltó antes de salir corriendo y gritando como vieja loca fue lo que acabo de apagar la llama de la lujuria en esas calenturientas damas.

Wuyiiiiiiiii no le hagan esto a papaaaaa, Xuyi amorrrrr mami no me daráaaaa de cenar si sabe que los perdí, Buuuuyiiiii mi nene lindo oooo habla para que papá conserve su almuerzo nocturno.....

Empleados de toda clase se movilizaron, en menos de media hora habían recuperado a los tesoros de Wen Xu, resultó que nunca dejaron la oficina simplemente jugaron a las escondidas mientras las chicas preparaban los aperitivos para cuando los niños despertarán al regresar al área de juegos y no encontrarlos fue que se detonó la alerta.

Después del incidente, Xu terminó su parte del trabajo,  se despidió de su secretario y le pido al chófer que lo llevará a casa de su cuñado, tenían una parrillada que disfrutur, papiii estas muy cansadito, pregunto Wuyi,  no amor solo un poco estrésado, pero nunca cansado para consentir a mis bebés,  dime cual es la petición, Buyi quiere llevar los poing poing para el tío Wangji, haaa ya veo y cual es el interés por llevar a esas bolas de pelo para el tío,  replicó el celoso padre, los niños lo pensaron un momento.

Tio pidió los bebés a tío Chao y el no quiso encargarlos a París..... Soltó Buyi de repente,  haaaaa ya veo bueno vayamos por esos bebés conejos para el tío Wangji, Xu esperaba ver la cara de su cuñado cuando los niños le llevarán los conejitos bebés que Chao no quiso encargar de París.

Jajajajajaj Jajakakakqkq sus niños eran tan lindos, como es que estos presiosos ángeles eran sus hijos, le agradecía a la vida el que haya decidido ir personalmente a derribar la casa donde su padre escondía a ese amante al que llamaba el jilguero.