nueve

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Yibo se sentia como en una nube mullida, su cuerpo parecía no ser el de el, no sentía ninguna parte en estético, ni siquiera recuerda como es que llego ahí, al pie esa mullida cama su amado esposo, hoolaaa cariño, como esta mi bello durmiente, declaró el Wen al ver que su lindo peliazul abría lentamente sus ojitos de cocuyo, por que estamos aquí mi amor, hoy no teníamos control prenatal, respondia el doncel, de manera somnolienta.

Xu acaricio la cabellera del doncel, tomo valor para afrontar lo que venia, hoooo bueno veras corazón, lo que pasó es que en fiesta de compromiso algo te callo muy mal, cariño contestaba el Wen apretando los dientes para no soltarse a llorar de nuevo, así que al llegar aquí te hicieron muchas pruebas para descartar algo más grave, haaa pero amor, todo salio en orden yo y nuestro bebe estamos bien verdad??? Interrumpió el doncel ya con sus ojitos aguados por las lágrimas inminentes.

Amor veras nuestro bebé, el no estaba ahí, sabes, lo que salio en la ecografia.... nooooo nooo noooo mientes, el si estaba ahiiii, yo lo viiiii, todos lo vimoooosss  nooo el, debe estar aquiii, gritaba el doncel totalmente histérico, Xu resistió los golpes, rasguños y mordidas de su lindo león,  dejó que sacara toda su rabia de esa manera, de todas manera el ya se había desquitado con esa perra mujer, que daño a su dulce bombón, le había arrancado la piel a jalones, molio sus huesos uno por uno y la rábano en filetes, para luego arrojar los que quedó de ella a las hienas, que tenia el padre de Zixuan en su casa en la playa.

Todos habían ayudado a localizar a la escurridiza mujer, los Lan la acorralaron el aeropuerto mientras trataba de huir, los Jin la llevaron a una casa seguridad donde la prepararon para que los Wen tubieran su venganza, para Guangsan fue bastante chocante ver a su dulce nuero salir de la casa cubierto de sangre, de la médica y Xu no le daba ningún miedo pues ambos eran de temer ya de manera natural pero su dulce Ning su callado y amoroso rollito de canela vaya que ahora entendia por que Zixuan dejo las andadas desde que se comprometió con el chico.

La depresión de Yibo duró meses, meses de pesadillas, de ataques de pánico,  de terapia psicológica para tratar de sanar su adolorido corazón, Xu nunca se separo de su lado, a pesar de haber tenido su venganza aún así le dolía cada ves que veía a su bebé león, enroscado en su nido de jardín durmiendo para evitar que ver a todos aquellos que llegaban a la casa con intención de levantarle el ánimo.

Hoy se cumplían 3 años de la pérdida de su bebé, por que a pesar que su esposo siempre le negó ese hecho el sabía que era así, su bebé murió, lo sacaron de su vientre, no sabía bien cómo había sucedido pero el tenía la certeza de que lo que el sintió en su vientre no era un quiste uterino sino un bebé que sería la alegría de ese hogar... su hogar.

El jilguero en la jaula.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant