ocho

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La mujer apenas iba a salir de las sombras para que su hijo la reconociera cuando el doncel comenzó a gritar como si un hormiguero se lo estubiera comiendo,  Xu y sus primos corrieron para ver lo que pasaba y al llegar lo que vieron los dejos completamente fríos..... Yibo estaba tirado en el piso, de su boca salía un hilo de sangre y su cuerpo convulsionaba de manera violenta,  mi amorrr que pasa aaaa, grito Xu, Quing de immedito lo arrojo a los brazos de su hermano para ella ver que estaba pasando con el doncel.

Cheng llama al hospital dile que vamos para allá con un doncel femenino, posiblemente con un ataque de pánico intenso, la mujer casi encuera a todos los que estaban cerca debía arropar al doncel pues su cuerpo se ponía cada ves mas frío,  Ning, Zixuan y Wangji luchaban con todas sus fuerzas pues el Wen quería ir al lado de su prometido pero la doctora Wen no permitía que nadie le estorbara mientras hacía su trabajo.

Ya todos más tranquilos en el hospital hacían guardia en la sala de emergencia,  Xu ya había entrado en tres ocasiones como loco para entorpecer a los médicos, que ayudaban a tranquilizar al joven doncel, además que tenían que hacer algunas pruebas y exámenes, para ver si el bebé que el chico tenía en su vientre, tenía posibilidades de supervivencia, después de un ataque tan certero al sistema nervioso del doncel.

Los doctores lucharon toda la noche y parte de la madrugada para estabilizar al paciente y al novio del paciente, finalmente a las 4 de la madrugada habían permitido que el Wen se enroscara en una esquina de la cama donde dormía su pareja, había llorado de desesperación por casi seis horas que no tubieron corazón para decirle que tenía que salir de la habitación.

A la mañana siguiente Xu fue a su casa a tomar un baño, se cambió y de regreso pidió a su primo que revisara las cámaras de seguridad del salón, alguien debía pagar por la muerte de su bebé no nato, alguien va a recibir el peor castigo que este mundo es capaz de dar, alguien muy desafortunado, provocó esta reacción en su Yibo y ese alguien está en serios problemas no sólo con el líder de los Wen, también con los sádicos Jin y con los muy santos pero salvajes Lan.

El jilguero en la jaula.Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu