La maestra de química || michaeng ||

Capítulo 26

Chaeyoung se levantó para ir al baño en medio de la noche y al volver, observó el rostro de Mina... tan dulce, cálido, su rostro se veía hermoso cuando está durmiendo, sus pestañas no eran largas pero eran tiernas.

Le acarició lentamente la mejilla y nuevamente se acostó a su lado, hacía algo de calor en la habitación así que agarró la almohada y la volteó para sentir el lado fresco, luego miró hacia el frente pero sintió la calida mano de Mina abrazarla por la cintura.

Chaeyoung se sintió bastante avergonzada ya qué Mina estaba totalmente dormida pero inconscientemente la abrazaba como si fuera un gran peluche. Al final Chae se quedó dormida con la mano de Mina en su cintura hasta que llegó la mañana.

- Chae... - Mina había despertado y abrió los ojos lentamente, Chaeyoung no estaba a su lado, se preocupó y pensó que se fue a su casa sin despedirse, rápidamente bajó las escaleras y llegó a la cocina observando como su chica se encontraba de espaldas cocinando el desayuno.

- Hola linda, ¿me extrañaste allá arriba?. - dijo Chae terminando de preparar el desayuno. - ¿Dormiste bien? ¿cómo te encuentras, se te pasó la borrachera?. - pregunto Chae sonriendo sosteniendo un plato con huevos revueltos.

- Yo la verdad... lo siento mucho no tuve que haberte involucrado en esto. - Mina bajó su rostro mirando al piso e hizo un pequeño puchero. - Debes pensar que soy una idiota, además de que ya soy una mujer mayor.

- Tranquila no pasa nada, como dijiste tú eres mayor puedes hacer lo que tú quieras, pero yo siendo tu novia me gustaría que evitaras salir con tus colegas. - Chae se acercó y le abrazo por la cintura.

- Lo sé es algo inevitable, pero intentaré decir que no la próxima vez solo... sí me haces compañía tú. - Mina volteó a ver a Chae y le dio un beso en la mejilla.

- Lo pensaré... - dijo Chaeyoung mientras ponía la ensalada de frutas en la mesa. - Ahora come, que se va a enfriar.

Mina antes de bajar a la cocina se había puesto una bata, su bata de levantarse y su cabello estaba desordenado pero se veía tan bien.

- ¿Dónde aprendiste a cocinar? esto está riquísimo. - dijo Mina con los ojos llenos de brillo y sonriendo ampliamente.

- Yo la verdad es que aprendí a cocinar hace tiempo, ya qué al no tener una familia, ni madre que estén ausente, bueno... la verdad es que ella sí estaba ausente pero no le gustaba cocinar había que ingeniárselas y ver videos para aprender algo. - Chae tomo un sorbo de café

- Lo siento... no debí mencionar eso, no quería incomodarte. - Mina la miró tristemente.

- No pasa nada, no es un tema que me ponga triste la verdad, simplemente me enoja y empiezo a pensar muchas cosas. - Chae le sonrió.

- Bueno pero cambiemos el tema, vamos a salir hoy. - Mina la miró entusiasmada. - Si puedes claro.

- Claro que puedo, es día sábado este fin de semana no haré mucho y ya como es fin de semana no tengo que cuidar de Ray ya que tú estás aquí en casa. - respondió mordiendo su pan con huevo.

- Exacto. - respondió Mina.

- Necesito cambiarme de ropa y debo ir a ver a mi gatito que quizás tenga algo de sed le dejé su comida y su agua en casa, pero quién sabe si ya los platos están vacíos. - Chae empezó a reír. - Come mucho.

- Te iré a dejar en mi auto, también puedes traer a tu gatito más seguido, no hay ningún problema, creo que a Ray le agrada. - contestó Mina mirándola fijamente.

- Bueno está bien, ahora terminemos de comer y luego veremos qué hacemos.

Ambas comieron todo lo que había preparado Chae, está se levantó para lavar los platos y Mina se dirigió a su habitación para tomar una rápida ducha, cambiarse de ropa y ponerse un poco de maquillaje.