La maestra de química || michaeng ||

Capítulo 17

Chaeyoung iba en su moto directo a la casa de la maestra Myoui, con mucha precaución ya qué junto a ella iba su pequeño gatito, al llegar a la carratera había un pequeño taco automovilístico pero nada que la maravillosa Son Chaeyoung no pueda cruzar.

Al llegar a la casa de la maestra, abrió con mucho cuidado la puerta, pero bruscamente Ray se le lanzó sobre ella, lamiendo su mejilla, dejándola llena de baba.

- HEY chico, dame un momento. - exclamó dándole cariño. - Déjame dejar mis cosas en la mesa.

Chaeyoung se aseguró de que Ray tomará agua y comida, luego espero unos minutos mientras observaba como su pequeño felino jugaba con Ray.

Optó por sacar a pasear a Ray a la pequeña plaza que había cerca de ahí, dejo a su pequeño felino en la casa de la maestra ya qué tenía mucho sueño y se quedó dormido, al llegar a la plaza le puso su collar y jugaron a la pelota, Chaeyoung le lanzaba fuertemente la pequeña pelota y Ray la iba rápidamente a buscar, estaban muy divertidos jugando.

Chae adoraba a los animales, el pasar tiempo con ellos era maravilloso, ya qué en su casa no eran bienvenidas las mascotas y eso era culpa de su madre solamente.

Cuando iban de regreso a la casa se encontro con Somi en la calle, pero Chaeyoug no quería hablar con ella, estaba molesta.

- ¡CHAEYOUNG! - gritó Somi desde la otra vereda. - ¡Espera! - dijo esperando que Chae detuviera su paso, pero está lo aceleraba cada vez más, hasta que logró alcanzarla.

- ¿Que mierda quieres? - dijo Chaeyoung muy seria y en un tono alto.

- ¿Porque me hablas así? sí hace unos días nos estabamos besando. - sonrió Somi.

- No recuerdo, perdí la memoria, no te reconozco. - dijo Chaeyoung sin interés. - Me tengo que ir ahora, estoy trabajando.

- ¿Trabajando en qué? no me digas qué... estás cuidando a ese feo perrucho. - dijo Somi riéndose.

- No le llames así. - Ray empezó a ladrarle a Somi. -Se llama Ray y no está feo, la verdad me pagan muy bien por cuidarlo, me gusta hacerlo así que no hay problema. - Chae se estaba por ir pero fue detenida del brazo.

- Nos vemos mañana en la escuela, te iré a buscar a tu sala, quiero hablar contigo. - le dijo Somi seriamente.

- Esta bien, adiós. - contestó Chaeyoung secamente.

Chaeyoung llegó con Ray a casa, suspiró y se lanzó en el sofá como si fuera su propia casa, cayendo profundamente dormida al instante, mientras Ray se ganó en sus piernas y el pequeño felino se acomodó en su pecho, todos se quedaron dormidos.

La maestra Myoui, estaba terminando de revisar unos controles y se iba a casa, cuando todo estaba okey, agarró su cartera y fue hacía su vehículo, no estaba segura pero anhelaba mucho ver a Chaeyoung, quería verla, así que aceleró para poder llegar rápido.

Al llegar abrió la puerta y entró silenciosamente encontrándose con una imagen inigualable, Chaeyoung dormida en el sofá mientras que Ray y el pequeño felino estaban sobre ella, la maestra juró no borrar esa foto jamás de su mente, tanto le gusto la posición de todos que les tomó varias fotografías.

Chaeyoung empezó abrir sus ojos lentamente y frotó su rostro con la palma de su mano, ahí estaba, la maestra Myoui observandola.

- AAH. - gritó asustada Chaeyoung. - Maestra Myoui, porqué no aviso que ya estaba en casa. - dijo Chaeyoung levantándose de golpe y con el cuidado de dejar aún lado a los animalitos.

- Es qué... - la maestra quería decirle que se veía muy tierna y linda pero lamentablemente esa frase no salió de sus labios. - No quería despertarte, te veías agotada. - contestó Myoui frotando sus manos nerviosa.