003. legacy

362 70 14
                                    

3
Rea

                    AQUEL HABÍA SIDO EL PRIMERO DE MUCHOS ENCUENTROS ENTRE NOSOTROS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

          AQUEL HABÍA SIDO EL PRIMERO DE MUCHOS ENCUENTROS ENTRE NOSOTROS. Habíamos adoptado una rutina para vernos cada cierto tiempo, a veces él me buscaba a mi o yo a él, todo en un corto periodo de un año, al principio me resultaba extraño, me ponía nerviosa, pero con el tiempo lo añado a mi rutina, cuando Poseidón me buscaba para vernos, algunas veces me hablaba la noche antes en sueños, otras veces de alguna manera el lago era una seña para vernos y había veces que simplemente aparecía. Pero siempre nos veíamos en el mismo sitio, un pequeño claro entre el lago y el bosque que rodeaba el campamento, lo suficientemente lejos para que nadie nos viese pero tampoco tan adentro para que yo tuviese que ir armada.

Pero hubo un encuentro que nunca se me iría de la cabeza.

    —Rea.

   Sonreí sentándome en unas rocas, me esperaba en una pequeña cala a menos de diez minutos del campamento, seguía en el agua pero a poca distancia de mi—¿Pasa algo?

   El brillo de emoción en sus ojos se apagó siendo sustituido por algo de incomodidad y algo de apuro. Me baje de las rocas en las que estaba sentada luego de quitarme las zapatillas para ir también a mojarme los pies en la orilla. El verano estaba apenas comenzando y el calor pegaba con fuerza para los Estados Unidos, comparando con los veranos que había vivido en Esparta esto era más parecido a una primavera. Notaba cómo prestaba atención sin dejar de mirarme a cada uno de mis movimientos —Zeus me ha declarado la guerra—Lo miré con los ojos abiertos horrorizada. Muchos pensarían que por ser hija de Ares adoraría la guerra, lo que ocurría era que más de ochenta chicos correrían peligro, si los dioses iban a la guerra, nosotros iríamos detrás. Se me había secado la garganta ante la noticia, se sentó en las rocas con la mirada mucho más allá—Han robado su rayo maestro y sin duda cree que soy yo. Lo robaron durante vuestro última visita en el solsticio—Me pase la mano por el pelo, nerviosa—, no es culpa tuya. Mi hermano pensó en que habrías sido tú pero me negué, estuviste todo el rato conmigo.

—Gracias— lo decía de corazón, miré hacia las cabañas del campamento—, luego hablaré con Quiron y Dionisio. Si han robado el rayo delante de mis narices... menuda πρωταθλητής (campeona)..

Pero Poseidón no reaccionó, parecía querer preguntarme algo, pero no se atrevía.

Le miré directamente a los ojos, haciendo el esfuerzo de sostenerle la mirada sin ponerme nerviosa—¿Cómo puedo ayudarte?

Aquello pareció sorprenderle pero vio que le había dado pie a poder decirme lo que se le pasaba por la cabeza. Se puso en pie acercándose hacia mi, quedamos cara a cara; él era mucho más alto que yo, una cabeza y media quizás, y el porte divino que siempre le acompañaba imponía mucho más—Mi hermano es receloso y desconfiado hasta de su propia sangre, sabe que conmigo no tiene una clara ventaja pero contigo si. Estás en su punto de mira, una actitud sospechosa a su parecer o una palabra que le desagrade y nadie podrá ayudarte si estás sola, ni siquiera tu padre —ahí estaba, el dios de los mares que contaban los mitos de Homero o Virgilio, un dios que con solo chasquear los dedos levantaría la tierra y haría que el agua arrasara todo a su paso—incluso si el resto de semidioses se levantasen contra nosotros por ti. Te ofrezco un trato.

𝕭𝖆𝖙𝖙𝖑𝖊 𝕮𝖗𝖞  ━ pjoWhere stories live. Discover now