|4|

197 22 4
                                    

—Jiwoong ¿Qué haces?—Susurró Ricky contra la cama.

—Tenemos algo pendiente, lobito ¿No lo recuerdas? Hueles mucho a ese imbécil de mierda—Jiwoong le pasó la lengua por la parte trasera del cuello Pero no hay problema, ahorita olerás a mí.

—Aquí hay cámaras—Ricky sintió su entrada humedecerse.

—Había, las acabo de romper, no temas, muñeco, nadie se enterara— Jiwoong enterró su nariz en los cachetes de Ricky aún con pantalón, para luego girarlo, quedando cara a cara.

No sé de dónde rayos salió, pero Ricky sintió una inmensa necesidad de acariciarle la cara llena de moretones a causa de los golpes de Gunwook, cuando en realidad fue él otro alfa el que quedó peor.

Y lo raro fue que por primera vez en su vida, el alfa sintió a su lobo interior de rogar que no parara de hacerlo.

—Mira nada más cómo te dejó esa bestia—Susurró Ricky bajo la atenta mirada de Jiwoong—Y ese que el loco eres tú.

—Ese infeliz me las va a pagar y voy a comenzar por robarme a su omega— Jiwoong se deshizo de las manos de Ricky sobre su rostro y estampó sus labios con los contrarios.

Ricky gimió liberando hormonas de excitación por toda la habitación.

—Alfa—Susurró al sentir ser despojado de su ropa, el calor del celo volvió a adueñarse de su cuerpo.

—Tiene demasiado tiempo que no tengo sexo, lo siento si soy muy apresurado, pero tu olor me está volviendo más loco de lo que ya estoy, pequeño omega—Jiwoong se terminó de desvestir, le abrió las piernas, mirando su húmeda entrada—Te volviste a preparar por mi, muñeco, me encanta.

Ricky gimió sonoramente al sentir los gruesos dedos del alfa jugar con su entrada.

—No hagas tanto ruido, lobito, aquí las paredes son menos gruesas— Jiwoong introdujo un dedo en él, sintiendo la calidez y humedad de su entrada.

—Santa luna..—Ricky se mordió la mano al mirar bien el cuerpo del alfa, el calor volvió a recorrer todo su ser ante la vista del bien dotado cuerpo de su paciente.

—¿Ahora si estás feliz? ¿Ya me terminaste de analizar bien?—Jiwoong introdujo otro dedo en él sin quitarle la mirada de encima.

—Demasiado bien—Susurró Ricky con un hilo de voz apenas audible, volvió a gemir al sentir un tercer dedo embistiéndolo duramente.

—Creo que ya estas listo—Jiwoong sacó los dedos de su interior, los chupó y gimió cuando la esencia del omega hizo contacto con sus papilas gustativas, alineó su miembro en la lubricada entrada y entró de una sola vez—Sabroso, un omega demasiado ruidoso, pero sabroso.

Ricky enredó sus piernas alrededor de la cadera del alfa para profundizar más el contacto.

El olor a sexo y excitación era potente en la habitación, pero a ninguno le importo.

—¿Quieres que te marque omega?— Jiwoong salió de su interior para volver a arremeter una y otra vez, tomó el miembro del omega entre sus manos y lo masturbó con rapidez—¿Hacemos pagar a Gunwook?.

Ricky negó, pero mostró sumisión al mostrarle su cuello rojo, debido a lo sufrido con Gunwook.

—¿Te lastimó ese imbécil? ¿Te ahorcó ese bruto?—Jiwoong quitó una mano de su miembro para dirigirla a las marcas rojiza en el cuello del omega, su lobo no estaba para nada contento al ver lo lastimado que tenía el cuello, se acercó a él y pasó su lengua por toda la lastimada, obteniendo un gemido de Ricky ante el contacto cálido obtenido.

Ricky arqueó la espalda y gimió placentero al sentir cuando Jiwoong tocó ese punto que lo volvía loco, ni con Gunwook vio tantas estrellas como lo hacía en ese momento.

—Creo que di con tu debilidad—Jiwoong aumentó las embestidas y el contacto hizo que el omega se corriera sobre se mano, tomó el líquido entre sus dedos y lo llevó a la boca, sintiendo la esencia de Ricky inundar su boca Sabes demasiado bien, omega ruidoso. 

Ricky se aferró a sus brazos al sentir las duras e incontrolables embestidas del alfa.

Jiwoong se vino en su interior con un gruñido gutural, se quedó en la misma posición, mirando fijamente a los ojos del omega.

—Mi nudo se está formando en tu interior, omega—Gruñó Jiwoong— ¿Quieres un cachorrito mío?.

El omega lo miró asustado y eso hizo reír al alfa.

—Tranquilo lobito, recuerda la cápsula milagrosa, también evita que te deje preñado, pero no te atengas que un día cualquiera la dejaré de tomar y voy a hundir mi nudo en ti, ni cuenta te darás cuando el cachorrito empiece a crecer dentro de ti—Ricky gimió ante al sentir sus paredes anales ancharse más ante el crecimiento del nudo—Creo que estaremos así por un largo rato ¿Quieres tomar una siesta mientras o que se hace luego de tener sexo? No lo recuerdo.

—Una siesta está bien...—Susurró Ricky intentando recuperar el aliento.

—Lo que digas, omega mío—Jiwoong los acomodó a ambos sobre la cama, debido al aburrimiento, dejó pequeñas mordidas y lametones en el cuello de un adormilado Ricky, quien a pesar de todo ni se inmutó en alejarlo de su nuca,

—Ni se te ocurra marcarme—Susurró Ricky con tranquilidad al sentir las caricias del alfa sobre su cuello.

—Estoy jugando, déjame—Jiwoong gruñó en señal de protesta, siguió olisqueando su cuello, lo besó, chupó, lamió y dejó pequeñas mordidas en él, cosa que relajó demasiado al omega, quien yacía dormido entre sus brazos.

Jugó demasiado tiempo con su cuello, dejando su olor a vainilla impregnado en él, intentó dormirse, pero una inmersa necesidad por parte de su lobo lo invadió negándolo y se dedicó a mirar el pacífico rostro del omega demasiado cerca de él

No supo cuánto tiempo se quedó mirándolo dormir, pero el nudo había desaparecido completamente, le importó un comino y se quedó aún dentro de él.

Miró su cuello lleno de pequeñas mordidas hechas por él mismo, jamás en su vida se había sentido tan orgulloso como en este momento, si pudiera dejaría una marca permanente ahí mismo, total, el omega estaba demasiado sometido a él.

Pero hubo algo que se lo impidió al recordar la vocecilla del omega rogar porque no lo hiciera.

Había algo mucho más fuerte que él, eso era más oscuro, tenía la enorme necesidad de evitar a toda costa que alguien que no fuera él tocara al omega. Su omega. Su lobo lo había reclamado así, aunque no lo había mordido aún.

Por que esa fuerte necesidad de posesividad y control sobre el omega se debía a una sola cosa; su tercera personalidad se había activado.

La tercera es mucho más peor que las otras.

✓Manifold | RiwoongWo Geschichten leben. Entdecke jetzt