Ideas en Orden

9.1 Actuación - Edward Cullen

Narrador Omnisciente

Un nuevo semestre inició en la preparatoria de Forks.

Habían pasado unos meses desde el enfrentamiento con James, los Cullen estaban alertas por cualquier signo, pero Alice no veía ninguna decisión de Victoria. El futuro estaba tranquilo, o eso pensaba.

- Alice, amor, quizá deberías dejarlo por un momento, ¿No lo crees? - Jasper, que estaba manejando el auto, susurró a su esposa, que venía de copiloto.

Edward iba distraído en la parte de atrás, estando acostumbrado a ignorar a las parejas de su clan.

Alice moría su labio inferior.

- Es que... no lo entiendo...- pensó por unos segundos antes de voltearse a Edward y golpear su pierna, haciéndolo quejar confundido. - ¿Qué rayos hiciste?

Edward miró a Jasper por algo de contexto, pero el rubio se encogió de hombros.

>> ¡Ya no te veo con Bella!

Edward quedó estático y se preocupó. Pero no entendía, creía que estaba en su mejor momento con Bella, incluso estaba ayudando a Alice a prepararle una fiesta de cumpleaños, aunque era el próximo mes.

Llegaron a la escuela, Edward y Alice en un concurso de miradas, ambos comunicándose con sus dones, tratando de entender el futuro, pero no lo estaban logrando.

Alice bufó y, después de tomar la mano de Jasper, se dirigieron a la escuela, Edward siguiéndolos a unos pasos detrás. Pasaron por donde conversaban Bella y sus amigos, saludándolos brevemente,  Edward pasando su brazo alrededor de su novia para entrar juntos a la escuela.

Alice y Bella platicaban sobre un asunto de una nueva tienda en Port Angeles, mientras sus novios las escuchaban a su lado. De repente, Alice entró en trance, fue muy rápido, pero Edward alcanzó a escuchar el murmullo de Alice diciendo "¿Quién es esa chica?". 

Antes de que pudiera preguntar, sintió algo golpear su espalda y algo caer detrás de él. Más bien, alguien.

La chica, algo bajita, pelinegra, ojos verdes y rasgos finos, se frotaba la frente por el golpe y, reprendiéndose a sí misma por su torpeza, comenzó a tomar sus cosas que habían caído en el suelo. Sin embargo, cuando levantó su mirada, se sonrojó y apartó la vista automáticamente.

Teniendo cuatro pares de ojos sobre ella la pusieron muy nerviosa, los vampiros escucharon su corazón acelerarse y su boca balbucear algunas disculpas, pero eran murmullos que sólo ellos pudieron escuchar.

Edward se tensó al verla, era una chica muy hermosa, no cabía duda. Pero no por ello se sintió atraído solamente, sino por la curiosidad de ver que no tenía aroma, más que de su shampoo y crema corporal. Cuando la chica levantó la vista, él pudo ver un brillo extraño en sus ojos en cuanto estos coincidieron con los suyos. 

Le era extraño el sentimiento de ternura que se incrustó en su mente. Miró a Jasper de reojo y vio al rubio observarla confundido pues él podía sentir la vergüenza y nervios que la chica producía, pero era como si fuera muy evidente.

Fue Bella quien se acercó a la chica para ayudarla a levantarse, preguntando si estaba bien.

- S-si, yo... lo siento, debí poner más atención... s-soy nueva, entonces... - se disculpó la chica algo temblorosa.

Todo en ella gritaba frágil e indefensa.

Alice tuvo una visión, mientras tanto, estaban Edward y la chica nueva, al parecer él la estaba consolando, después, la escena cambiaba a ellos mismos pero en la casa Cullen, la chica ayudaba a Esme a cocinar y, de repente, llegaba Edward abrazándola por la espalda besando su mejilla y cuello.