Capítulo 12: El amor está en el aire.

Start from the beginning
                                    

Me está tomando el pelo, Jake no hace mas que joderme la vida...

Subo las escaleras a mi habitación, abro la puerta y una visita no deseada estaba presente.

—¿Por qué no me avisaste?— Le confronté.

— ¿Y por que no me dijiste que estarías donde el rubiecito?

Tuché.

— ¡Tanto te importa lo que haga yo con mi vida!— contraataque.

— ¡Claro que me importa!

— ¿Dame una razón en la cual debería importarte?.— dije furioso.

— Es porque todo lo que tenga que ver contigo me interesa.— finalizó.

Me agarró de la muñeca atrayendome hacia él, acortando la distancia que se hayaba entre los dos. Cerré los ojos fuertemente como cuando crees que algo te va caer encima y temes el golpe, pero este no era un golpe era un beso.

Jaké hábilmente introduce su lengua, y yo torpemente le seguia.

— D-dentente— dije en un tono ahogado en su boca. Pero sin tomar atención a mis palabras Jake persiste en el beso.

Pasé mi mano por su pecho, y le pellizqué con los dedos un pezón. Mientras esté da un leve quejido de dolor por el pellizcon y me suelta.

—¿Por qué hiciste eso?— dije mientras me pasaba repetidamente el puño de la chaqueta en la boca.

— Porque te amo.— bajó la mirado y me tomo de la mano.— ¿Quieres salir conmigo?.

Abrí mi boca lo mas que pude por la sorpresa, y me quedé shock por unos instantes.

— Yo...yo....yo— repetía como un disco rayado.

— No te preocupes no necesito tu respuesta ahora— enternecio su mirada.

— Sabes que si esto es una broma no me hace gracia— reí — de seguro me tomas el pelo como otras veces...

— ¿Quieres que te demuestré que es verdad?.— su expresión se oscureció a una muy aterradora.

— Ya, ya, ya...Bueno, te creo.— hice una ademán para que se calmará.

— Entonces... Esperare por tu respuesta. — besa mi frente y desaparece por el umbral de mi puerta.

—¿Qué ha sido todo eso?— dije confundido en voz alta a ninguna persona en particular.

Creo... Que hoy ha sido el comienzo de un día horrible.

***

Revisó el reloj y era tan solo las «8:00 am». Tenia tiempo para alistarme y llegar a tiempo al instituto.

Tocan la puerta.

— Nick apurate que se te hace tarde.— habló mi mamá detrás de la puerta.

— Ya voy — grité.

Bajé lo mas rápido las escaleras, para encontrarme con mi madre en la puerta, de brazos cruzados esperando ansiosa que bajará.

— Te llevaré en el coche, al instituto.

Subimos al coche, y nos encaminamos al instituto, al cual llegamos en poco tiempo. Bajé del coche y me despedí de mi madre, quién me detuvo antes de voltear y seguir mi camino.

— Déjame darte un beso, mi bebé.— la mire arregañadientes, pero sedí ante su petición.

Ahora sé que tengo un beso marcado en la mejilla con labial. A eso se le llama tener éxito.

Atravesé rápidamente el montón de gente que se hayaba en la entrada y rápidamente entré en la sala, en la cual tan solo faltaban minutos para que tocarán la campana que anunciara el inicio de clases.

Me senté en mi banco, y Stan apurado se sentó detrás. Me voltié a el para hacerle conversa, pero esté tenía pegada la cara a la mesa, retomando el sueño.

Suspiré.

La campana sonó, y Stan despertó revitalizado de su puesto, listó para comenzar la clase.

—¿Por qué tan cansado?—le pregunté, mirando en dirección a la pizarra para que el profesor no se diera cuenta de que le no tomaba atención a la clase.

— Chicas.— repuso.

— ¿De quién podría tratarse?

— Creo que es na chica que te perseguía el otro día.

Me quedé blanco. No sabía que responderle... Sobre todo que él esté enamorado de Lindi es una locura. Agité mi cabeza de un lado a otro. ¿Por qué hoy tenía que ser un día plagado de confesiones?.

La campana tocó para el receso. Salí de la sala para respirar nuevos aires y tratar de no ser abducido por mis pensamientos, que me quieren volver loco hoy. Todo causado por la sinceridad de esta mañana.

¿Por qué Jake habrá dicho eso?, por su culpa no puedo pensar en eso todo el tiempo, me va volver loco. Por favor matenme y paren mi sufrimiento.

Jake

¿Por qué dije eso?. Fue como si mis palabras salieron por si sola de mis labios. Tenía que admitir que me daba un poco de recelo que Nick pasé tanto tiempo junto Jordán, no lo aguantaba. Pero tampoco era para decirle tales palabras.

Soy un idiota...un gran idiota  enamorado.

— Hey, me estas escuchando... — decía repetidas veces la chica que estaba enfrente de mi.

La ignoré.

—¿Por qué tan frío? — repuso dolida.— desde hace unos días estas diferente, ya no me tocas como antes.— pusó sus manos en mis mejillas y acercó su rostro al mío.

— Yo te había dejado en claro que nuestra relación era de amigos sexuales y nada mas, así que por favor no me vengas con estupideces.— me levanté de golpe, dejando a la chica el suelo.

— Pensé que eras diferente, Jake— se levantó y me abrazó, dejando caer pequeñas lágrimas de sus ojos.

Con brusquedad, me libré de su agarre y me fui del lugar para encontrarme con Nate y Dean, quienes me esperaban ansiosos por las noticias del encuentro con la chica de hace un rato.

— ¿Algo nuevo?— me hice el desentendido.

— ¿Como qué "¿algo nuevo?"?— dijo Nate.

— ¿Cómo te fue con Mandy?— preguntó Dean.

— Así que, así se llama— respondí indeferente.

—¿Qué te pasa, Jake? Actúas como un completo desconocido— alegó Dean.— hace días que decías que querías acostarte con esa chica, y ahora nos haces la desconocida por completo.

 —A caso practicas la abstinencia sexual o algo así— se burló Nate, dejando escapar la tensión que había.

— Claro que no... — reí.

—¿Entonces...?— preguntó Dean no muy convencido.

— Nada...— respondí sin importancia.









¿Mi Niñero Gay? [En Pausa]Where stories live. Discover now