¿Lo estoy haciendo bien, Julie?

Capítulo 12.

Liam ¡¿Estás loco?!

Me despegué el móvil de la oreja. Los gritos de mi madre me iban a explotar un tímpano algún día de estos.

Mamá, ¿podrías no gritar?

¿Cómo se te ocurre decirle a la pobre Alice que no os vais a casar?

Suspiré. No sabía ni siquiera por qué le molestaba tanto. Llevaba seis años sin interesarse por mi vida, pero cuando cometía un error ya estaba ella ahí para echármelo en cara.

Para una chica dulce, amable, y linda que se interesa por tí y vas tú y desperdicias la oportunidad. Realmente me decepcionas cada día más que el anterior y...- No le dejé acabar la frase.

Mamá. Para.

No iba a soportar que me siguiera echando una bronca cuando esta no era su vida, no había sido su decisión.

¡Es que no te estás dando cuenta del error que estás cometiendo! Lo estás haciendo igual que la última vez.

¿De qué última vez me estás hablando?

Pues con Julie. Te arriesgaste demasiado y la perdiste.

No podía creer que mi madre hubiera vuelto a hablar de eso. Tenía una obsesión con recordarme ese tema en específico siempre que podía.

Me levanté del sofá, ya que tenía a Julie al lado mío. No quería que escuchara cualquiera de las barbaridades que mi madre pudiera decir, por lo que me fui a mi habitación.

¿Por qué siempre me hablas del mismo tema? Julie no tiene nada que ver aquí y aún así me sigues hablando de ella.

Sabía que era mentira, la aparición de Julie era la que había hecho que pasara lo que había sucedido, pero mi madre no lo sabía, por lo que usé en mi favor.

Ella siempre ha sido el problema, y sé que de alguna manera ella habrá tenido algo que ver en esto. ¿No te das cuenta de que cada vez que te sucede algo malo es por culpa del recuerdo que te dejó ella?

¿Qué estás diciendo mamá? ¡Estás obsesionada con el tema! ¡No soportabas que yo estuviera enamorado porque tú no tenías a nadie más que a mí! ¡Sé que yo te recordaba mucho a papá, y no soportabas verme así porque te recordaba a él! - Me arrepentí de lo que dije en cuanto salió por mi boca, pero estaba enfadado, no podía controlarme.

¡Eres un sinvergüenza! ¡No vuelvas a hablar de tu padre así!- Notaba que estaba cada vez más enfadada, y se estaba quedando sin c

¿Así cómo? ¿De la misma manera de la que tú hablas de Julie?

Esperaba que mi madre me volviera a gritar, que me dijera que yo no tenía la razón. Pero por primera vez en toda mi vida simplemente colgó el teléfono.

Se escuchó el pitido que dió por terminada la llamada, y se hizo el silencio entre las dos líneas. Pude sentir como nada volvería a ser como antes.

Si pensaba que mi relación con mi madre estaba acabada ahora era aún peor.

Me quedé un rato sentado en la cama, reflexionando sobre todo lo que acababa de suceder. Escuché unos pasos por el pasillo, hasta escuchar como llamaban a la puerta. Luego la abrió y asomó un poco la cabeza.