Capítulo 11.

4 0 0
                                    

Julie llevaba unos días en casa sin salir, ya que yo había estado ocupado arreglando las cosas con Alice. Le había pedido disculpas por haberme ido de la tienda de vestidos y haberla dejado tirada, y para compensarlo la llevé a cenar.

En la cena noté una diferencia entre nosotros, como si hubiera algo que nos separara. No estuve tan cómodo con Alice como pensé que estaría, y eso era algo extraño, yo siempre había estado cómodo con ella.

Los siguientes días decidí ignorar esa noche, y me comporté como siempre. Lo único diferente es que ahora Julie vivía en nuestra casa, lo que hacía las cosas un poco más complicadas.

Así que, aquella tarde, después de que Alice hubiera salido con su grupo de amigas decidí llevarme a Julie a la calle. Le podría enseñar la ciudad y explicarle el por qué me mudé aquí. Ella accedió, y en un breve instante ambos estábamos en la calle.

Para que la gente no me preguntara por qué hablaba solo había cogido unos cascos y los llevaría puestos. Así se pensarían que estaba hablando con alguien por llamada y en realidad lo estaría haciendo con Julie.

Sabía perfectamente cuál iba a ser el primer sitio al que la iba a llevar, por lo que comencé a andar mientras ella me seguía el paso, admirando todo a su alrededor.

Conoces muy bien la ciudad, ¿no? - Me preguntó, intentando sacar un tema de conversación.


Hay algunas partes que nunca he visto, pero hay otras que conozco tan bien como la palma de mi mano. Como el sitio al que te estoy llevando.


¿Y a dónde me estás llevando, si se puede saber?


Es una sorpresa.


¡Venga ya Liam! Desde que he vuelto no me has dicho ninguna vez a dónde vamos - Replicó enfurruñada.


Esa es la gracia.


Julie levantó su brazo para darme una pequeña colleja. Cuando me quejé me dijo que me lo merecía, por tanto secretismo.

Venga, no te alteres, que ya hemos llegado. - Dije sonriente, señalando el edificio.


La floristería estaba ante nosotros. Los ojos de Julie observaban cada detalle: las letras que daban el nombre al lugar, el dibujo del escaparate...

¿Te gusta lo que ves?- Pregunté.


Liam, este sitio es precioso. Vamos a entrar.


Me tomó de la mano y caminó decidida hacia la entrada. Al cruzar el umbral de la puerta los diferentes olores de las flores nos rodearon, dejando un aroma exquisito.

¡Hola Liam! ¿Qué te trae por aquí? - Dijo Benton, que salía de detrás del mostrador para darme un cálido abrazo.


Simplemente pasaba por aquí.


Él me observó unos instantes. Luego sonrió de nuevo.

Hoy te veo muy feliz, ¿acaso ha sucedido algo?


Miré a Julie, que estaba centrada observando cada tipo de flor, oliéndolas y disfrutando de los distintos colores. Luego volví la mirada hacia Benton de nuevo.

¿Lo estoy haciendo bien, Julie?Where stories live. Discover now