Capítulo 16 - Hasta que explote el corazón

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Por eso hay que morir para que otros nazcan
Para que nada se detenga
Para que todo siempre empiece
Pero todo lo que empieza, en algún momento deja de existir



- ¿Qué hace aquí? - preguntó exasperada por lo que parecía la quinta vez.

Estaba desesperada.

Y Luz sólo la miraba. La miraba como si se fuera a romper, y quizás en el proceso se rompiera ella. Ellas.

Pero no sabía qué responder.

- ¿Qué mierda hace aquí, Luz? - volvió a preguntar, pero esta vez miró fuerte a Luz a los ojos.

La morena retrocedió.

Ainhoa bufó , llevándose las manos a su rostro y respirando hondo allí.

Por un momento ninguna dijo nada.

- Lo siento - hizo de repente la pelirroja descubriéndose el rostro y volviendo aquel paso que Luz había retrocedido.

Luz la miró chiquito. Obvio que no estaba enojada. Obvio que no estaba molesta.

Y le parecía hasta insólito que Ainhoa se disculpara.

Aunque quizás , estaba asustada. Y no podía decírselo a Ainhoa porque no sabía bien de dónde provenía aquel temor, pero le estaba calando hondo desde que vio a la pelirroja salir corriendo del hall a penas sus miradas se cruzaron con Valeria.

La siguió , porque la seguiría hasta el fin del mundo. Pero no estaba segura de que aquello fuera suficiente.

Ainhoa tenía las mismas preguntas que Luz, pero Ainhoa estaba cabreada , y Luz estaba asustada, y parecía que ninguna podía hacer nada por la otra.

Era como caminar un poco sobre terreno frágil y desconocido, porque en ese momento la mujer con las mejillas coloradas y de palabras bruscas estaba lejos de ser la mujer que ella conocía.

- No sé qué hace aquí, no lo sé - comenzó Luz , buscando su mano. Ainhoa la aceptó y se aferró a ella con sus dos manos. Poco sabía que aquello sería su salvavidas cuando no quedara nada a lo que aferrarse.

Luz buscó sus ojos, y por primera vez no le gustó lo que descubrió de aquellos ojos avellanas. Ainhoa estaba atormentada , había un mundo allí que reflejaba oscuridad. Algo que Luz jamás había visto en ella.

- Tampoco sé si sirve que lo sepa, ¿sabes? - Ainhoa suspiró agobiada y Luz continuó - No cambia nada , Ainhoa . Ella ya está aquí y por unas cuantas semanas , pero será eso , ¿sí? Será eso y todo lo que tú le dejes ser.

Aquello llamó profundamente la atención de la pelirroja. Sintió que Luz insinuaba algo, como si Valeria fuera capaz de provocar algo en ella. Y no le agradó la insinuación. La molestó en lugares donde no quería que la molestaran. En lugares que creía enterrados.

- ¿Lo que yo le deje ser? - preguntó intentando ocultar su malestar.

Luz suspiró un tanto frustrada. Que no quería pelear , joder. Que ni siquiera quería estar hablando de aquella mujer que ya bastante tenían con tenerla en su lugar de trabajo.

- Amor ... - dijo casi sin querer. Porque no lo había pensado , porque simplemente no había medido sus palabras, porque sólo quería que Ainhoa estuviera bien. Que estuvieran bien. Porque creía que sólo así podrían contra Valeria , contra el mundo , contra lo que fuera.

Y algo cambió en Ainhoa.

Y algo se sintió diferente.

La pelirroja , que todavía tenía su mano entre las de ella, la acercó hacia sí. Cerquita , muy cerquita.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora