"Seven..." 《Capítulo 5》

77 16 1
                                    

Primero que nada debo aclarar que esta historia se escribirá en "Primera y Tercera persona" Habrá acontecimientos que obviamente Jinx no podra narrar.

De antemano agradezco a quienes se tomen unos minutos de su tiempo para leerla. ¡GRACIAS!

__________________♡♡♡♡♡_______________

__________________♡♡♡♡♡_______________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


《Capítulo 5》


-¿Desayunando panqueques de nuevo? - Cuestiono mi padre. Sonreí en señal de afirmación.

Llevaba días sin verlo, se la pasaba trabajando y hoy después de largos días de trabajo descansaría en casa. - ¿Ya desayunaste tú? - Le pregunté. Por el olor de perfume que embargo mis fosas nasales supuse que ya se había bañado y estaba vestido como para salir. Llevaba su cabello bien peinado y un traje sastre color azul marino. -¿Saldrás?.

- Iré al banco hacer algunos pagos. - Respondió mientras se tomaba un vaso de leche de plátano. -¿Dónde está tu hermana? - Me preguntó.

- Ella salio papá. Creo que tenía trabajo extra... - Pause unos segundos. Me detuve para ver a mi padre. Al igual que a Jamy, se le notaba cansado, sus ojitos verdes se veían apagados. Desde que tengo memoria mi padre siempre ha sido un hombre muy fuerte y por supuesto guapo. Es muy alto con un cuerpo bien trabajado. Su cabello castaño claro abundante siempre fue su atractivo principal. Nació en los Estados Unidos así que nunca paso desapercibido, siendo un hombre americano y con una muy buena posición económica. Los padres de mi padre o sea mis abuelos eran multimillonarios, empresas aquí y por allá. En un viaje de negocios conoció a mi madre un mujer coreana y sencilla.

Papá no se cansaba de contar su historia de amor con mamá y aseguraba que en cuanto la vio cayó rendido a sus pies. Siempre dijo que su belleza era única. Y yo creo que si. En fin... mi papá decidió quedarse a vivir en corea, el único problema es que mis abuelos no lo aceptaron. No querían aceptar que papá se casara con alguien diferente a él (en todas las cuestiones) y que no tuviera el mismo nivel económico.

Él pocas veces nos cuenta de sus padres. Además nunca nos pidió llamarlos abuelos, eso es algo que respeto de él y prefiero no tocar el tema. Aunque ahora me pregunto ¿Qué harían mis abuelos con todo el dinero que tenían? A mi padre no le heredaron nada. Lo mucho que mi padre consiguió fue con sus esfuerzos y su habilidad en los negocios. Ahora entiendo lo difícil que debe ser volver a empezar desde cero.

-¿Papá comerás con nosotros? - Le lance una mirada de soslayo. Estaba terminando mi último panqueque con zarzamoras.

- Sí, mi amor. Hoy comeré con ustedes. - Caminó hacia a mí y depósito un beso en mi frente. - Te quiero mi amor. No te alejes tanto de la casa si piensas salir. ¿OK?

- ¡OK! Te amo papá. - Bajó la mira y me regaló una de sus iconicas sonrisas. Salió de la cocina lo escuché entrar en el estudio y unos minutos después cruzo la sala y salió de la casa. Escuché el motor del auto encender mientras que el sonido se fue alejando poco a poco. Tuve la sensación como si se estuviera despidiendo.

SEVEN   "Un dulce Amanecer"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora