Capítulo 11: Una pequeña chispa

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Capítulo 11: Una pequeña chispa

La primavera estaba llegando a su fin, y con ella las incesantes semanas de lluvia que habían asolado cada rincón de Londres y sus alrededores.

Las cosas en Baker Street habían sido tranquilas desde el caso de Jill Evans. Cada compañero se dedicaba a su trabajo y de vez en cuando colaboraban en algún que otro caso juntos, y en general la convivencia seguía como siempre: Watson y Holmes discutiendo, Watson y Turner compartiendo cotilleos, Holmes y Turner compitiendo constantemente sobre quién lleva razón en un caso concreto, y un largo etcétera.

Watson ya había salido a trabajar bien temprano, y Holmes se encontraba en casa buscando casos jugosos a los que echarle el guante en su ordenador, a la espera de que entrara algún otro más interesante a través de Lestrade. Alice estaba terminando de recoger la mesa del desayuno y se disponía a salir.

-       Voy a hacer algo de compra, ¿necesitas algo? — preguntó la joven mientras se ponía su chaqueta de punto gris.

Sherlock no contestó.

-        Muy bien, lo tomaré como un no. — respondió, dando un suspiro y marchándose sin decir nada más.

Hacía un agradable día soleado, y Alice quería disfrutarlo al máximo. En los últimos días había decidido trabajar desde casa debido a la falta de casos de gran importancia, así que esa mañana se levantó temprano para adelantar algo de trabajo y poder pasar la mayor parte del día disfrutando del buen tiempo.

Alice iba absorta en su música cuando un hombre con aspecto regio acompañado de un paraguas se detuvo frente a ella, bloqueándole el paso.

-       Venga ya, hoy no, hoy quiero disfrutar del día. — bufó la joven mirando al mayor de los Holmes.

-       Señorita Turner, me alegro de verla a usted también. ¿Qué tal la familia? — preguntó Mycroft.

-        Muerta, ¿algo más? — respondió con una enorme sonrisa socarrona.

-        Tan elocuente como siempre, señorita Turner. — hizo una pausa. — Me refiero a la familia de pega que decidió usted tener al entrar a ese tugurio al que llama hogar.

Alice sonrió, sin apartar la mirada de Mycroft. En este tipo de conversaciones era importante llevar la delantera, y ambos lo sabían.

-        Todo bien en Baker Street, si es lo que pregunta su eminencia. — respondió Alice, sin apartar el esbozo en su cara. — Ahora, si me disculpa, tengo cosas que hacer.

Alice hizo una pequeña reverencia a modo de despedida, pero cuando iba a emprender de nuevo la marcha Mycroft antepuso su paraguas para bloquearle el paso.

-        Cada día estoy más cerca, señorita Turner. — dijo el mayor de los Holmes en un susurro.

Alice se giró y se acercó peligrosamente al oído de Mycroft, tanto que sus labios casi rozaban el lóbulo del mayor de los Holmes.

Corazón y Razón - A SHERLOCK FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora