: # 11 :

75 7 20
                                    

— ¿Un pijamada? ¿ Es enserio, Heather?— Astrid miró a su amiga como su fuera una broma.

— ¿Qué tiene de malo? Sabes que siempre voy a hacerlas, pase lo que pase. No puedo quedarme sin esa diversión.— Contesto, estirandose en aquél sofa de esa oficina.

Había pasado un mes. Sí, un mes. Un mes de todo esa locura de relaciones, trabajo y rumores. Para sorpresa de todos las cosas iban bastante tranquilas y normales. Habían evadido bien a los periodistas y mostrándose cuándo era correcto, no habían tenido muchos problemas no deseados.

Ya habían presentado la segunda fase de su proyecto y les había ido bastante resaltando de todos, bueno, menos de uno que daba 3 pasos más que ellos, pero luchaban para ganar.

Ahora, las dos amigas se encontraban en la oficina de la rubia para un asunto algo alocado.

— No sé Heather, no sé si pueda.

— Oh vamos, Astrid. Necesitas un descaso de todo este proyecto y planes para ganar, dime, ¿Hace cuánto que no tomas alcohol?— Miró a su amiga acusandola.

— No me hace falta.— la pelinegra la miró con una ceja alzada— Bien, confieso que hace tiempo no me doy un descanso, pero ahí, no lo se…

— Sabés que no es cualquier pijamada. Anda, además necesitas distraer tu mente porque después de que Aroon se fue solo estás aquí metida.— Se cruzó de brazos.

Heather tenía razón. Aroon se había ido oficialmente hace unas cuantas semanas y Astrid había concentrado toda su mente en el trabajo para no sentir ese vacío, pero era imposible. Era su hermanito y jamás se había ido tan lejos.

Pero aún tenía las dudas de asistir o no.

— ¿Quiénes irán a ir?— Pregunta con la vista en la vista de su ventana.

— Ya te mandé la lista. Ah, y también añadí a Hiccup.— Sonrió como niña chiquita.

— ¿Qué carajos?— Voltio con una velocidad aterradora— ¿Cómo que a Hiccup? ¿Qué pinta ahí?

— ¿No pues que son una hermosa pareja que derrocha miel por todo lugar?— Hablo en tono irritante— Si tu ibas a estar, él también. Pero no te preocupes, no habrán tantos periodistas y me asegúrare que no pase nada dentro del hotel.— Levantó su mano derecha.

Astrid hecho si cabeza para atrás y bufó. Si antes tenía dudas, aún más. No sabía si Hiccup estaría de acuerdo a ir a ese lugar con gente desconocida y pues ella tampoco tenía muchas ánimos. No era por Heather, si no por algunos de los invitados.

Rato después, Heather le terminó de hablar de toda la idea y que duraría todo un fin de semana, que era en dos días así que debía pensarlo rápido. Luego la chica se fue y Astrid siguió trabajando y adelantar trabajo.

Su cabeza daba vueltas y odiaba cuándo no podía responder algo a tiempo. Cuándo su día estuvo por terminar, decidió tomar su teléfono y mandarle un mensaje a Hiccup.

— ¿Estás en tu apartamento?

Se demoró casi 10 minutos y respondió cuándo ella estaba apunto de salir del lugar.

— no, ¿Por qué?

— Necesito hablar contigo de algo.

— ¿Es urgente?

— Sí.

Y en dos minutos Hiccup le mando la dirección de donde estaba y Astrid no respondió emprendiendo rápidamente camino hasta aquel lugar, que como siempre estaba a las afueras de la cuidad.

: PARADISE :Where stories live. Discover now