Lucifer confundió a Alastor con Lilith.
Y ahora Alastor va a tener un hijo del que quiere deshacerse.
(Todos los eventos ocurren después del último episodio de la primera temporada)
Créditos de la portada para mí querida: "Kukaloca" te salió estupe...
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Si Vaggie tuviera que definirse con una sola palabra sería: Observadora, y siempre estaba expectante a cada pequeño detalle que sucedía a su alrededor, por lo que era de esperarse que notara todos los cambios ocurridos en tan solo una semana y un medio.
El Hotel siguió como siempre, con altibajos pero con las puertas abiertas para quien quisiera tener una oportunidad de redimirse, y claro, después del último exterminio muchos se unieron a ellos pero también se fueron cuando se dieron cuenta que el tema de la redención era algo muy complicado en comparación como Charlie lo hacía parecer con sus intensas explicaciones y, según ella sus divertidos ejercicios de confianza y regulación de emociones.
Por supuesto, no todos iban a pensar de la misma manera que ella, pero tenía que admitir que esas opciones sí funcionaban. Y quizás más lo serían los nuevos ejercicios que la princesa estaba diseñando según sus lecturas.
Y por supuesto, estaba orgullosa de su niña. Siempre guapa, optimista y dispuesta a ayudar a todos.
Aunque a veces podía no tener ni idea de ciertas cosas como lo que estaba pasando con Alastor.
En parte entendía que no era consciente de ello debido a los acontecimientos actuales que tenían a todo el equipo asombrado, y Lucifer estaba más que enamorado del pequeño bebé que ahora formaba parte de ellos.
No sólo se encargó de hacerlo reír y prepararle el biberón también logró calmar sus llantos (que habían disminuido en intensidad), mecerlo cada vez que se daba cuenta de que el niño necesitaba atención y regalarle un nuevo patito de goma con un diseño diferente cada día para empezara a diferenciarlos a la hora de jugar.
Por supuesto, Charlie estaba encantada con todo esto y más porque aseguraba que su padre por fin estaba curando viejas heridas que no se había permitido expresar. Los demás también se estaban tomando su tiempo para compartir con el bebé, quien ya parecía reconocer a cada uno de ellos.
