Epilogo

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Epilogo Amor.

No hay palabras para describirlo, es tan implacable que nos deja sin definición coherente. Muchos se han aventurado a decir que el amor no es más que algo pasajero, que con el tiempo se extingue sin remedio. Sin embargo el amor, más aún el primer amor no es solo eso... No es una revolución hormonal o una experiencia hacia la madurez, el amor es algo más allá, algo que se encuentra fuera de nuestro entendimiento.

Estar enamorado.

Yo he conocido lo que es el amor real, lo he visto con mis propios ojos. Lo he palpado de primera mano y sé que es lo que significa en la persona amada. Puedo decir con seguridad que amores como el de ellos son los que realmente le dan significado al concepto. El amor puede durar años, toda una vida. Puede quedar como un legado o como un recuerdo imborrable. El amor verdadero incluso puede durar eternamente y renacer cada vez que sea necesario.

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El amor es entregarlo todo.

-No puedo creer que estemos aquí de nuevo – Dijo Lali estirándose y acomodándose en la fina y suave hierba que en ese momento le servía de colchón.

Estaban en Tandil, de vacaciones. En sus últimas vacaciones antes de la ceremonia de graduacion de Peter. Todos los Lanzani estaban reunidos allí celebrando el acontecimiento.

-Sigues siendo torpe – la había pinchado Peter con el fin de que su linda novia se enojara, pero no lo había conseguido.

Sin querer se había quedado mirándola como ella descansaba en la hierba cerca del río, con sus ojos cerrados y disfrutando de la suave caricia que el viento le proporcionaba. Se sintió envidioso del aire pero eso hasta para él era absurdo.

Pronto una idea cruzó por su cabeza. El lugar, sí. El lugar en el cual se encontraba recostada Lali era el mismo que hace once años, había sido testigo de su primer beso. Sonrió de lado ante el recuerdo y no se aguantó.

Estaba en una posición privilegiada, a su costado derecho protegiéndola del extraño e insistente sol. Recostó su cabeza e inclino su cuerpo en dirección a la mujer que le robaba los sueños y el aliento.

Sus labios, tal cual los recordaba. Tan cálidos y dulces como la primera vez, se asombraron al rozarlos. Sin embargo el asombro pronto fue reemplazado por una risita y la respuesta a eso fue un beso apasionado.

Sus labios se acariciaban sin remordimientos y sus lenguas se reconocían como ya era costumbre, ni siquiera importaba la posición tan incómoda.

Al separarse ambos suspiraron.

-Mmmh – susurró Lali aún con los ojos cerrados – Lo recordaste –

-¿Como no podría? – dijo juguetón acariciando sus labios con la yema de sus dedos.

-Lo mejor de todo es que ahora no hay mosquitos –

Peter la acompañó en su risa mientras ella se incorporaba a su lado y recostaba su cabeza en el hombro de él. Peter tomó la mano de ella y cruzó sus dedos delicadamente.

-Ese día estabas tan linda recostada aquí mismo que no pude evitar besarte ¿sabes?-

-Me alegro que no seas de los que se reprimen en lo que desean – besó su mejilla antes de volver a su posición.

-Y luego te fuiste y yo quede aterrorizado. Creo que nuestras vidas se reducen a años de pausas y miedos tontos –

-Esa es una buena forma de decirlo. Cinco años me demoré en volver, y bueno ya eras todo un adolescente – una sonrisa picara surcó su rostro y Peter supo exactamente a lo que se estaba refiriendo.

MiaWhere stories live. Discover now