Capitulo 9

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POV PETER

Observe la oficina detenidamente mientras creaba con mi andar lento y despreocupado el ambiente propicio para conversar, y nosotros teníamos tanto de que hablar. Después de todo no nos habíamos hablado desde ese día. Habían pasado cuatro años y en todo ese
tiempo, las cosas pasan, las personas cambian... incluyéndome.

Por mi parte tenía mucho dolor, resentimiento y rencor, tanto que a veces no me dejaba pensar con claridad. Por parte de ella, poco me interesaba que paso en estos cuatro años tenía un plan, y lo llevaría a cabo.

De seguro ella jugó con otros al igual que lo hizo conmigo.

Seguí avanzando. La habitación era pequeña pero bien distribuida. Tenía un gran estante a un costado lleno de libros, en su escritorio había una Laptop y varias hojas y artículos de oficina, una silla reclinable, un basurero, diplomas en las paredes. Era una oficina común y corriente... a no ser que todo en la oficina tenía su sello, su marca.

Todo en esta habitación me la recordaba y me llamaba... Su olor estaba impregnado en las paredes, el suelo e incluso en techo a fuego. Pero era mucho más... era su esencia, la misma que recordaba y la que me torturaba.

Cerré los ojos e inhale profundamente, quizás una intoxicación me haría algo inmune. No ayudaba el hecho de que estuviera a una escasa distancia de mi cuerpo.

Esta vez ella no era el depredador. No. Ella era una pobre oveja, una que no sabía que tenía un león al acecho dispuesto a atacar cuando menos lo esperará...

Comencé a avanzar lentamente hacia ella que estaba casi acorralada en un rincón esperando que dijera o que hiciera algo. Con cada paso que avanzaba, ella se pegaba más aun a la pared. Podía sentir la tensión en el aire, ella quería saber que pasaba y ni se imaginaba lo que yo tenía en mente. También ella sentía miedo, tanto que si hubiera podido cavar un agujero en la pared, lo habría hecho. Sin embargo lo que se sentía más fuerte era el "deseo". Lo leía en sus ojos tan fácilmente. Y yo no podía negarlo tampoco, la deseaba demasiado incluso más fervientemente que como lo recordaba.

Pero el deseo no va de la mano con el amor... recordé sintiendo como un dolor punzante y agudo me recorría de pies a cabezas al recordar aquella frase. El dolor se hacía más
poderoso... más fuerte con ella mirándome, tal como aquel día. O incluso más.

¡Vaya! Ni aunque me lo propusiera podría olvidarlo, ni menos podría dejar de sentir. Me había calado hondo, me había trasformado en lo que ahora soy. Y por eso ella tenía que pagar.

Tenía que seguir el plan...

Me acerque, cada vez más, sintiendo como se estremecía ante el inesperado contacto de mis manos en sus brazos y mi mirada lacerante en sus ojos cafés . Necesitaba de cierta forma sentir su suave piel, necesitaba que ella me quisiera cerca... para después hacerle sentir lo que era tener el corazón destrozado.

Comencé a besar su cuello tal como lo hice tantas veces, a acariciar su cuerpo con dedicación sintiendo la tela de su ropa amoldarse a la mía y teniendo el ferviente deseo de dejarla en el piso haciéndose compañía. Ella parecía no reaccionar sin embargo sentía como su piel se erizaba ante mi contacto y como respiraba con una dificultad impresionante. Yo conocía esa reacción ¿cuántas veces no la había sentido? ¿Cuántas veces no la había escuchado respirar entrecortadamente en mis recuerdos, sueños y
esperanzas estúpidas? Millones de veces....y a ese paso yo ya estaba igual. Quería recorrer su piel, llenarla de besos, de caricias, y que ella hiciera lo mismo conmigo.

Mi mente estaba totalmente desconectada. Solo reconocía su piel en mi piel, sus jadeos en mi oído, su aroma intoxicándome que lograba hacerme olvidar todo.

MiaWhere stories live. Discover now