𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐈

514 53 36
                                    

༺ 𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐞༻

Shoko es una niña muy consentida por su padres, ellos siempre buscaban cumplirle todo lo que su niña les ordenaba, pero aún así el señor y la señora Ieri tenían sus límites, como cuando su hija hizo una rabieta porque no quería irse de Tokio. En ese momento el señor Ieri ni se inmutó cuando su hija se tiro al suelo y lloro cuando le dijo que se casaría con un coreano. Los Ieri estaban obligados a un compromiso lo antes posible y encontraron una oportunidad con el cuñado del señor Kong, cuyo dinero y estatus los ayudaría.

—¡No quiero! ¡Se burlaran de mi! ¡Están ensuciando mi apellido! ¡No quiero eso!

El señor Ieri la miró con una seriedad que Shoko jamás vio, haciéndole saber que no podía hacer nada, no sería cumplido su capricho.

—No nos importa ese coreano, lo importante aqui es que es el familiar del señor Kong, así que deja de quejarte.

—Querido, ¿No es mejor que se casen ahora? Nuestra pequeña ha aprendido mucho.

—No, las mujeres Ieri se han casado siempre a los catorce y así lo haré cumplir.

《¡Sucios coreanos, delincuentes coreanos! ¡Deberían hacerlos desaparecer a todos!》

Fue lo que Shoko pensó y lo que su padre suele decir, porque más allá de su carácter caprichoso y malo, ella era por encima de todo una dama y no podía decirle esas malas palabras en voz alta.

La boda fue pactada para dentro de cuatro años, tiempo suficiente para que sigan moldeando su carácter para ser una esposa perfecta y una buena madre. Pero aún así, se acordó una reunión donde ellos se conocerían, claro que no estarían solos, la presencia de sus familias se interponía, no era ético ni correcto que una mujer esté a solas con un hombre, ya que los rumores podrían ser muy crueles.

Shoko se miró al espejo, intentó ocultar su cara de asco, sonríe y luego pone una cara serena como siempre ha practicado, ella siente que será manchada, que sus amigas en Japón se burlaran de ella por casarse con un bandido coreano, se le cae una lágrima sabiendo que era el fin de su reputación, el fin de su sueño de casarse con un hombre japonés de verdad.

Yaga, Shiu, Utahime y Geto llegaron a la casa, los Ieri los recibieron con una leve inclinación y ellos hicieron lo mismo. Luego de presentaciones formales, dejaron al final a la futura prometida, el señor Ieri se coloca al lado de su hija, quien tenía una mirada totalmente seria.

—Ella es mi queridísima hija, Ieri Shoko.

Suguru vio a quien sería su futuro desastre, esa niña no parecía tener un gramo de opinión al respecto, en sus ojos sólo podía ver lo mucho que debe disgustar que la hayan obligado a casarse con un coreano.

—Un placer—Fue lo que dijo Shoko mientras se inclinaba levemente, parecía toda una adulta.

《No puede ser》Pensó Shoko 《¡¿Ese hombre va a ser mi marido?! ¿No podemos casarnos ya?》

La atención de Shoko es capturada por la sonrisa de Suguru, esa iluminación imaginaria y esos pájaros parlantes a su alrededor que hizo que algo cambiará para sus adentros, un destello de emoción y curiosidad que no puede evitar que se manifieste como un leve rubor en sus pómulos. Sintió un cosquilleo cuando sus ojos se encontraron brevemente, se encontraba cautivada por sus ojos, por su mirada, por su voz, por todo él.

《¿Qué hay con esa niña? Al menos que finja estar feliz.》Se quejó Suguru para sus adentros al notar lo seria que estaba.

Suguru continuó viéndola a pesar de que ella ya no lo hacia, examinando algún movimiento o gesto que le de una pista sobre su propio pensamiento, pero ella lo había visto una vez y luego se quedó seria con la miraba baja, como si estuviera en un velorio, él entiende que para una niña rica japonesa debe ser una pesadilla que la comprometan con un coreano, estaba convencido de que esa niña Ieri seria adoctrinada por las palabras de su padres, pero eso a Suguru no le importaba, ni si era linda o que tipo de pensamiento tenia, no podría pedir mucho de una japonesa mucho menos poner expectativas en un matrimonio que no quiere.

𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐞 | 𝐆𝐨𝐣𝐨𝐡𝐢𝐦𝐞Where stories live. Discover now