𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐞 | 𝐆𝐨𝐣𝐨𝐡𝐢𝐦𝐞

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐗

༺ 𝐏𝐬𝐲𝐜𝐡𝐞༻

Era algo maquinal para Utahime, arrancarse la piel suelta de los labios era una forma propia que adopto para perder los nervios en situaciones que se repetían con más frecuencia, siempre estaba ansiosa y su mente no paraba un solo segundo preguntándose una infinidad de cosas o imaginando la infortuna suya, cerró los ojos y en esa oscuridad encontró de todo menos calma cuando sentia la mano de Shiu acariciando su espalda, o cuando en una ocasion se atrevio a besar su mejilla dejando una sensacion de rechazo en su estomago. Cuando los labios de Shiu se alejaron de su rostro la miro con unos ojos que ella creyo asqueroso y le dijo "no puedo esperar a la noche de boda, mi flor de loto".

《¿A qué no podía esperar? ¿A dormir?》 Fue lo que Utahime pensó en ese momento.

Cada instante le resultaba más largo que el anterior como una pesadilla consiente. Su padre vio sus labios e inmediatamente la regaño por eso.

—Iré a comprarte una crema, y que ese mal hábito nuevo desaparezca, el señor Shiu no querrá besarte después de la boda.—Contó con una pequeña sonrisa como un chiste que oscureció a su hija por dentro.

—Papá…—Llamo Utahime con voz suave antes de que él dejara la habitación. Él se detuvo y la miró esperando a que dijera el motivo de su llamado, ella bajo su cabeza.—No… yo… nada, no es nada.

—Vendré enseguida.

《No quiero》 repetía en su cabeza, su respiración se agita pero nadie lo nota.《No quiero, no quiero, no quiero, no quiero.》

Su corazón late fuerte, más y más fuerte. Y por primera vez Utahime era aire, el mismo que todos respiraban, pero ignoraban cruelmente, se sintió como un fantasma mientras los observaba en otro plano, era desesperante porque no importaba cuánto lo intente, su corazón solo se acelera furioso ante su indiferencia, todos comían y estaban sanos como siempre deseo, tenían un techo y a su madre la visitaba un médico una vez por semana, nadie trabajaba, todos vivian una felicidad eterna a costa de su felicidad y Utahime se odiaba, se odiaba por no ser feliz, y no poder sonreir genuinamente ante la felicidad de sus más cercanos.

Fue hasta el dormitorio de su madre con un gran nudo en la garganta, sintiéndose un pollito mojado que perdió su rumbo, perdió la fila que debía seguir.

—Mamá…—Utahime no sabía dónde direccionar sus sentimientos, no tenía en quién apoyar sus miedos ni compartir sus palabras, se sentó en el futón.

—Mi dulce voz…—Le dijo Yuki con una sonrisa, su madre se veía más sana, mejor alimentada.

Las lágrimas comenzaron a salir de ella, su garganta ardía y no podía hablar.

Yuki se sentó preocupada. —¿Qué te duele? ¿Estás bien?

—N-no… yo quería…

《No quiero casarme》

—¿Qué? ¿Qué te sucede? ¿Es por mi? ¿Es por la boda? ¿Es por algo que no se?

No casarse no era una opción, y si le compartía ese dolor a su madre solo le haría sentir peor, ese era el pensamiento oscuro que prefería evitar, no quería herir a su propia mamá, no quería que se preocupara por ella cuando era un camino inevitable, Utahime comprendió en ese momento que su dolor era propio, no debía compartirlo para no perjudicar a nadie.

—No…

—Déjalas ir entonces.

—¿A-al qué? —Preguntó entre lágrimas y sollozos.

—A tu llanto, llora todo lo que quieras, una hora, un día, ¡Una semana! Todo hasta que no haya más… no importa que todo esté mal hoy, siempre será mejor mañana y es lo que debes saber.