Capítulo 35

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Narrador Omnisciente

TaeHyung corrió hacía su habitación y una vez allí comenzó a buscar algo de ropa.

¿Qué tenía que hacer durante ese momento?

¿Debía moverse sobre JungKook como esa vez en el sillón?

A diferencia de que ahora con el pene del Alfa dentro suyo. Una pequeña, no tan pequeña, diferencia.

Suspiró.

De todas formas el del celo es JungKook, él sabría guiarlo muy bien.

O eso supuso.

Cuando término de vestirse, tomó unos zapatos que estaban debajo de su cama, se los puso rápidamente y salió de la habitación para encontrarse con el mayor.

Jeon había pasado varios de sus celos de muy buena manera, pero era la primera vez que tenía un revoltijo en su estómago por culpa de varias emociones encontradas.

La primera era miedo.

¿Y si su lobo tomaba el control y dañaba a su Omega?

Por lo general, los lobos eran bastante amables con sus parejas dstinadas, pero en el momento del celo solían dejar salir su parte más primitiva.

Jamás se perdonaría si a Tae le pasaba algo malo por no saber controlarse, además su Omega era virgen.

Y también debía cuidarse de no preñarlo, era algo muy importante. Tenía el deber de no perderse tanto en el placer y por esa causa olvidarse de usar condón.

La otra emoción que lo invadía era la ansiedad.

Deseaba, ansiaba tomar al menor y llenarlo de múltiples orgasmos. Que su pareja quiera más y él le dé mucho más.

Que a Kim TaeHyung le quede muy en claro que nadie le hará sentir de la misma manera. Que se pertenecen el uno al otro y que en poco tiempo el Omega ya tendría su marca en el cuello.

También lo embriagaba la felicidad.

Pues al fin el rubio se estaba entregando de todas las formas posibles a él. Y pensar que al principio sólo se había dignado a cagarla una y otra vez.

Todavía le parecía increíble su drástico cambio y no podía dejar de pensar en eso, o repetirlo.

Taehyung se posó frente a él,  pero su angelical mirada no estaba en el rostro de Jeon, sino en la zona de la entrepierna. El pene duro del mayor resaltaba de gran manera.

Jeon se ruborizó por aquella acción y sintió su miembro palpitar por la suma excitación que recorría por sus venas. No podía seguir perdiendo el tiempo.

-¿Estás listo?- preguntó levantando suavemente con su dedo índice la barbilla de Kim.

El Omega asintió y se adelantó abriendo la puerta.

Luego salió para dirigirse al carro del Alfa y sentarse del lado del acompañante. Jeon lo siguió y subió a su carro con la respiración agitada.

El aroma del Omega lo estaba nublando, lo estaba volviendo loco. Encendió el motor y comenzó el viaje a una alta velocidad.

El camino hasta su mansión, por más que haya sido algo corto, fue un infierno.

TaeHyung no dejaba de largar su líquido natural mojando sus pantalones y él podía olfatearlo.

Más de una vez quiso frenar el coche y tomarlo justo allí. Pero no podía, Taehyung se merecía cariño y respeto. Merecía ir despacio.

Cuando llegaron y bajaron a toda prisa del auto, Kim tomó una de las manos del Alfa y la llevó hasta su pantalón, haciéndole saber que estaba húmedo.

INOCENTE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora