INOCENTE [KOOKV]

Capítulo 34

Narrador omnisciente

Luego de casi media hora de viaje, JiMin se encontraba muy cerca de su destino. No le importó lo peligroso del barrio. En las esquinas había grupos de hombres que parecían andar en malos pasos, bares nocturnos con algunos Omegas y Betas semidesnudos en las puertas, uno que otro borracho en la calle y hasta pudo escuchar claramente un disparo a varios metros que lo dejó perplejo. Lo único que sintió el Omega Jeon fue preocupación.

¿Qué hacía un Alfa como Min en un lugar como éste?

Sabía del bajo poder adquisitivo que tenía el mayor, pero esto ya era demasiado porque definitivamente su vida corría riesgo allí.

-¿Falta mucho?- Preguntó curioso al taxista.

-Una cuadra y llegamos - Informó el conductor -Yo también tuve miedo cuando vine a traerlo- Siguió tratando de entablecer una conversación.

-No tengo miedo -Habló JiMin sin titubear - Sólo estoy preocupado, no es lo mismo-

El mayor respondió con una sonrisa y acto seguido ya estaban frente a la casa.

-Es allí- Indicó señalando con un dedo pero el Omega ya lo había visto por la ventanilla del coche. YoonGi se encontraba sólo, sentado en la vereda de la que sería su hogar.

Vestía todo de negro y el menor llegó a pensar que tal vez volvía de un velorio.

A dos casas de allí, se encontraban unos Alfas con sus motocicletas bebiendo alcohol. Del otro lado de la calle dos personas discutían.

-Espere aquí, volveré enseguida - Pidió JiMin bajando del taxi. Ni si quiera escuchó cuando el chófer le pidió que tenga cuidado. Caminó unos pasos y los silvidos y comentarios subidos de tonos se hicieron presentes rápidamente. Jeon siguió con su mirada en el Alfa y sintió a su lobo con una euforia casi indescriptible.

Min alzó su mirada del suelo y olfateó el aire.

-¿Jeon JiMin?- Preguntó mientras sus mejillas se calentaban.

Y en ese momento, el menor llegó frente al Alfa y escuchó una discusión.

"Te dije que no consigo trabajo"

- Hola, Alfa - Saludó tímido y YoonGi se levantó precipitado, casi cayendo.

"Así que a él le gritan obscenidades esos hombres"

Pensó el pelirubio pero esa no era la mayor de sus preocupaciones.

¿Qué hacía aquí el Omega?

¿Cómo lo encontró?

¿Y si alguien le hace algo malo?

¿Y si su padre y su hermano siguen discutiendo dentro de su casa?

¿Cuánto más patético tiene que quedar frente al menor?

Se escuchó el ruido de una botella estrellarse y Min cerró los ojos.

Ya sabía lo que sucedía adentro, apenas comenzaron a discutir se dirigió como pudo hasta la vereda porque tenía idea de como terminaría todo:

Su padre y hermano a los golpes.

Y siempre era por las mismas razones:

*El dinero no alcanzaba.

*Él era ciego.

Su hermano se lo reprochaba y recordaba siempre tratando de hacerlo sentir como la mierda e inútil. Pero esta vez se lo merecía. Volvió en taxi desde la casa del Omega y gastó mucho dinero que ellos necesitaban.