INOCENTE [KOOKV]

Capítulo 10

Narrador omnisciente

JungKook se sentía como un maldito imbécil.

¿Por qué mierda no podía dejar de pensar en ese estúpido beso?

Sabía que, prácticamente, obligó al menor y que también fue un beso sin sentido, como cualquier otro que dió antes.

Además TaeHyung tenía gusto a sangre en su boca, y ni si quiera sabía besar mucho menos le correspondió. Lo último le molestaba de sobremanera.

Pero... ¿Qué hubiera pasado si su lobo no tomaba el control?

¿Lo iba a tomar allí en la calle?

¿Y si después se arrepentía de cogerse un Omega de clase baja?

Nunca dudó que TaeHyung era pobre, lo terminó confirmando cuando conoció, por fuera, el hogar del menor.

Por suerte para él siempre llevaba consigo unos condones. No quería dejar en espera a ningún inútil Omega sólo por andar de caliente.

Mañana, según su estado de ánimo, lo intentaría y luego lo amenazará para que no diga nada a nadie. Literal porque el Omega es mudo.

-¡Mierda!-Gritó removiendose en su amplia cama -¿Voy a cogerme a un Omega mudo?¿Tan bajo he caído? - Habló consigo mismo.

Pero luego recordó su toque en la cintura contraria. En ese momento queria dirigir sus manos al trasero del menor y apretarlo fuerte, dejar marcados sus dedos en la piel contraria.

TaeHyung no tenía el mejor culo de todos, pero tampoco se quejaba.

¿Por qué mierda cambiaba de opinión cada dos malditos segundos?

Cuando su mente estaba divagando, no controló su mano que se dirigía lentamente a su pene.

Ya era tarde, ahora estaba caliente así que deslizó sólo un poco sus boxers y comenzó a masajearse.

-Mhg...maldición-  Gimió ahora imaginando que ingresaba su pene a la boca de Kim mientras lo observaba fijo y comenzaba allí las bestiales embestidas.

A los Omegas les gustaba eso. Que tiren fuerte de su cabello y los traten como la mierda.

Era eso o son estúpidos.

Ellos mismos se les entregan por los pasillos, no encontraba fallas en su lógica.

-Mhg Tae..-

Y en ese momento la puerta fue abierta.

-Escucha idiota ... - gritó JiMin pero las maldiciones quedaron allí cuando encontró a su hermano masturbándose y gimiendo el nombre de su compañero mudo.

El menor nunca había odiado y sentido tanta repulsión  hacía su hermano.

-¡Vete a la mierda de aquí! - Ordenó JungKook usando su voz de mando, mientras tomaba un almohadón y lo arrojaba hacía la puerta.

-¡Eres desagradable! - Exclamó con total furia el Omega y salió de allí despavorido. No por la voz, ya que JiMin era un Omega dominante y la voz de mando no funcionaba en él, sólo que no quería seguir presenciando aquello. Literalmente tenía ganas de vomitar.

Kook gruñó alto. Su erección se había bajado por culpa del idiota de su hermano.

Se acomodó otra vez en la cama y se dignó a intentar dormir.

[....]

Jeon, en la primer hora, no molestó a TaeHyung. Pero tampoco pudo dejar de observarlo. Prestar atención en clase nunca fue importante para él y parecía que ahora no era una opción.

Muy pocos arrojaron bolas de papel sobre la cabeza de Kim y otros le hicieron burla por su uniforme "de clase baja", pero nada más.

En el primer receso, Tae tomó su pizarra y se dirigió a la biblioteca.

Quería pedirle a la bibliotecaria un libro para realizar su tarea de Historia. Pero cuando llegó se encontró con que estaba cerrada por refacciones. Suspiró y caminó hacía uno de los patios.

Una vez allí, se sentó en un banco que estaba desocupado y decidió dejar pasar el tiempo.

Rogaba que nadie apareciera para molestarlo, pero lamentablemente no fue así. Sus súplicas no fueron escuchadas.

JungKook, sin decir palabra o pedir permiso, se sentó a su lado como si fuesen grandes amigos.

El menor se removió inquieto.

¿Qué debía hacer?

Si amagaba con irse lo iba a tironear de nuevo y la marca que dejó el día anterior en su muñeca todavía ardía.

-Tengamos sexo- Demandó JungKook de la nada- Vamos ahora al baño -

La respiración de Tae se agitó y el miedo lo inundó por completo. Negó con la cabeza y sujetó fuerte su pizarra.

Estaba decidido a golpearlo con ésta si el mayor lo tocaba sin su consentimiento de nuevo.

Jeon se carcajeó.

No podía creer que el feo y pobre Omega le negara eso.

Le estaba haciendo un favor, otra vez, y el rubio se creía muy interesante.

-¿Por qué mierda no quieres? - Cambió su semblante y habló entre dientes, con su mandíbula tensa.

Observó como Kim, temblando, destapó la fibra que guardaba en su bolsillo  y comenzó a escribir en la pizarra.

Kook suspiró alto e impaciente esperó a que el chico terminara de escribir.

Cuando terminó la colocó frente a sus ojos:

"Prefiero morir antes que me toques otra vez sin mi permiso"