Moon Necklace | Soonhoon

t r e i n t a i s e i s

Soonyoung se despierta en un lugar que no reconoce.

¿Qué pasó?

Lo último que recordó fue que estaba tratando de salvar a Jihoon en el aeropuerto. ¿Pero qué estaba haciendo él aquí?

Estaba en un almacén oscuro. Estaba encadenado a la pared que parecía vieja y polvorienta. La forma en que se veía era repugnante.

Lo mira y escucha que algo se mueve. Él mira y ve una rata negra chillando al otro lado de la habitación. Lo sigue con la mirada y levanta las cejas,

-¿Ratas?

Suspiró, desesperado. Intenta liberarse de las cadenas tirando de sus manos, pero falla.

Luego escucha que el pomo de una puerta se mueve intensamente. Se detuvo por un momento antes de escuchar voces afuera.

-¿Crees que esté despierto?- Preguntó un hombre. Probablemente era un poco mayor.

-Vamos a revisar. Si está despierto entonces deberíamos darle una paliza. Órdenes del jefe.- Dijo otro hombre, parecía un poco mayor que Soonyoung por unos años.

Soonyoung se quedó helado. Por lo que parece, pronto estará muerto. Rápidamente intenta encontrar una posición cómoda y finge quedarse dormido.

Oye la puerta abrirse. Los pasos se acercaban cada vez más a él. Intentó no respirar.

El mayor suspiró.

-Aún está dormido. No podemos hacer nada al respecto.- Soonyoung podía sentir una sonrisa de satisfacción dentro de su cabeza.

-Supongo. Deberíamos pedirle a su hijo que vigile. Necesito cerrar los ojos.- Escuchó bostezar al menor.

-¿Crees que Minghao pueda hacer eso?- Preguntó el hombre mayor. De repente, Soonyoung olió a cigarrillos encendidos.

-Claro, tu hijo es un gran tipo. Deberías tener más fe en él.- Eso fue lo último que escuchó antes de que ambos se fueran dando un portazo.

Se sintió asustado. Esa fue la primera vez que no tenía una sonrisa en su rostro y labios. Hubo algo que le hizo entrar en pánico. ¿Fue el hecho de que este podría ser el lugar donde va a morir?

Miró hacia abajo, su collar. Ha estado parpadeando desde que salió del aeropuerto. ¿Pero por qué?

Cerró los ojos, tratando de calmarse. No se dio cuenta de que poco a poco empezaba a quedarse dormido.

Estaba en un sueño. Un sueño que le resultaba demasiado familiar.

Estaba en un patio de recreo, todo estaba muy limpio. Como si estuviera en el pasado.

El sol de la tarde brillaba intensamente en sus ojos y lo cegaba. Vio a un niño en el columpio con una niña mirándolo jugar desde lejos.

Caminó más cerca del niño que estaba en el columpio. Lo observó mejor y lo reconoció. Era Jihoon. ¿Pero qué hacía allí?

Jihoon dejó de balancearse y miró a la niña. Tenía unos 7 años. Su ropa estaba arrugada y desgarrada. Su cabello negro era un gran desastre. No tenía zapatos, lo que hizo que Soonyoung se sintiera mal. Quería ayudarla en todos los sentidos.

El pequeño Jihoon le sonrió a la niña y se bajó del columpio. Lo señaló mientras intentaba llamar su atención.

-¿Quieres jugar?- Jihoon sonrió dulcemente. La niña asintió lentamente y caminó hacia el columpio, tratando de subirse.

Soonyoung sonrió mientras observaba el dulce momento. Jihoon tenía una pajarita negra y un par de pantalones cortos negros. Fue como si Jihoon finalmente sintiera lo que era ser un hermano mayor.