Capítulo 37

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"Home"

Recomendación: Reproduzcan "Home" de Edith Whiskers cuando se los indique, mejorará su experiencia de lectura.

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22/diciembre/2022

Traté que nada se me resbalara de las manos, pero venía tan cargada de cosas que era prácticamente imposible.
Sentí una de las bolsas deslizarse por mis dedos a unos pasos de la puerta.

Maldije entre dientes, se había escuchado un golpe seco en todo el pasillo, afortunadamente a nadie pareció importarle lo suficiente como para salir a verificar que estaba pasando.

Introduje las llaves en la cerradura, volviendo al pasillo para recoger la bolsa que se había caído.

Escaneé el departamento, Max seguía fuera así que me daba tiempo suficiente para preparar lo que tenía planeado en mente.

Sassy se acercó a oler una de las bolsas que había dejado en el suelo, su pequeña cabeza se perdió en la cajas, dejando al descubierto solo su cola, haciéndome soltar una risa.

Estos cinco días se habían resumido en salir a pasear a la playa, cenar juntos, ver el atardecer desde el balcón de Max, salir a dar una vuelta en el yate, sexo y hablar por las noches hasta altas horas de la madrugada.

Me parece que Max había ido a la agencia de autos desde hace unas horas y eso me había dado oportunidad para ir a la pequeña tienda de conveniencia que hay cerca de los departamentos.

Ayer por la noche le pregunté a Max si tenía una flor favorita, a lo cual me respondió que no y eso me puso a pensar.
Pocas veces he sabido de chicos que reciben flores, y a mi en lo personal se me hace un detalle bonito, así que sin pensarlo dos veces caminé a la florería que hay al lado de la tienda.

Con sumo cuidado ayudé a Sassy a salir de las bolsas de papel, sacando el contenido de las mismas y después ponerlo todo en la mesa.

Ésta noche me iría para festejar Navidad con la familia Leclerc así que quería hacer mi último día en Mónaco con Max doblemente especial.

Desde el día que Horner había aparecido, Max se mostraba tenso, no distante, pero podía ver cómo sus manos no dejaban de moverse, el constante movimiento de sus piernas y lo mucho que parecía exaltarse cada que recibía una llamada al celular.

No quería presionarlo a hablar ni mucho menos, pero estoy sumamente preocupada por él.
Así que me encantaría que al menos pudiéramos tener un momento en el que se desconecte por completo de ese pensamiento que lo atormenta.

Anxiety | Max Verstappen Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ