Anxiety | Max Verstappen

Capítulo 11

"Yo también te extrañé"

26/Agosto/2022

Día de prácticas libres en Bélgica.

Llegue muy temprano a la pista, así que pase por un café para despertarme, aún me sentía cansada ya que estuve toda la noche repasando las estrategias y gráficas que me había enviado el equipo.

Ordené un café americano, y en lo que esperaba me senté en una mesa.

El pronóstico para el fin de semana era de lluvia, y era notable, ya que varias nubes oscuras se estaban comenzando a hacer presentes en el cielo del paddock.

Un fan se acercó, se veía feliz pero traía la nariz algo roja y los ojos un tanto llorosos.

Nos tomamos una foto y le firmé su gorra, lo vi alejarse.
Pero mi sonrisa desapareció en el momento en que lo vi toser.

Hace unos dos días que me sentía un poco enferma, no le había tomado importancia porque eran síntomas leves, dolor de cabeza y algunos estornudos.

Lo que menos quería era enfermarme, mucho menos teniendo en cuenta que Spa es de las carreras que más me emocionan en el año.

Tomé el café que ya estaba en la barra, me puse gel antibacterial y caminé al Motor Home.

Traía una chamarra muy delgada pero nada que pudiera cubrirme cuando empezaron a caer gotas de agua.

La lluvia comenzó a caer con más fuerza, así que opté por correr.
Al llegar al Motor Home apenas y tenía los pies y cabeza mojados así que no tenía de que preocuparme.

O eso era lo que creía.

Cuando llegó la hora de la Práctica 1, el cielo estaba lleno de nubes oscuras.

Tenía neumáticos duros cuando comenzó a llover.
Estaba en una curva alejada de boxes cuando el auto perdió el control con el agua de la lluvia, haciendo que golpeara con una de las barreras.

No fue un golpe fuerte, pero esto me impediría terminar prácticas y causaría bandera amarilla.

Salí del auto, el agua me empapó por completo.
Sobre todo cuando pasó un monoplaza de AlphaTauri y levantó lluvia haciendo que nos cayera encima al equipo de auxilio en carrera y a mí.

Maldita sea.

No tardaron mucho en evacuar mi monoplaza, por lo tanto la bandera amarilla no duró más de diez minutos.
El problema fue cuando se tardó en llegar la motocicleta que me llevaría de vuelta a pits.

Sentía el frío recorriendo todo mi cuerpo.
El agua comenzaba a filtrarse por el traje.

Vi a lo lejos a la motocicleta.
Me acerqué a ella.

Las prácticas se habían reanudado, los autos pasaban con neumáticos especiales para lluvia.
Esa pude haber sido yo, pero en cambio estaba camino a los pits sintiéndome empapada y adolorida.

Al llegar a los pits me quité el casco, tenía la cara helada.

Toto se acercó inmediatamente.