Capítulo 22

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"Problems"

5/noviembre/2022

Remuevo mi brazo tratando de buscar el cuerpo de Max, pero no siento nada al lado mío, solo el espacio vacío de la cama.
Me levanto rápidamente.

Mierda, tal vez todo fue muy rápido.
¿Se habrá ido porque tiene mejores cosas que hacer?
¿No quería verme después de ayer?

Me restriego el rostro con las manos en señal de exasperación.

Un sonido proveniente de la planta baja hace que mis pensamientos sean callados.
Me amarro el cabello en una coleta, me pongo un short y playera para caminar escaleras abajo.

Max está en shorts, su espalda desnuda tiene unos cuantos rasguños, me sonrojo levemente al pensar que es mi culpa que su piel esté así.
Se encuentra haciendo lo que creo es el desayuno, porque la casa está completamente humeada.
Luna está al lado de Max moviendo la cola, observándolo sin parpadear.

Carraspeo levemente y Max se da la vuelta, trae un volteador en la mano derecha, junto con su sonrisa que siempre me recibe.

Su pecho desnudo se lleva toda mi atención, pero trato de disimularlo volteando rápidamente a lo que estaba en la barra de la cocina.

Fruta, jugo y pancakes.

—Buenos días preciosa— dice acercándose a mi para dejar un beso en mi coronilla.

—Buenos días— le regalo una sonrisa.

—Sé que esto se ve terrible—dice señalando el humo que aún queda en el aire— Pero te prometo que valdrá la pena.

—Bien, pero tendrás que limpiar la cocina— digo bromeando.

—Claro— me regala otra sonrisa para volver a voltearse.

Tararea una canción mientras voltea los pancakes, pero yo solamente estoy concentrada en su espalda, en cómo sus músculos resaltan en ciertas partes, en las marcas rojas y en su cabello dorado.

Me recargo en una de mis manos para verlo a la perfección.
Max se voltea sin que me de cuenta y me regala una sonrisa, pero yo estoy tan enfrascada en el pensamiento de él recorriendo con su lengua todo mi cuerpo que no me doy cuenta ni de cuando habla.

—Mis ojos están aquí, schatje— dice tomando mi barbilla para levantarla levemente, conectando nuestros ojos.

—Lo siento— digo volviendo a parpadear después de un tiempo de no hacerlo.

—¿En qué piensas?— dice dándome en manos un plato con una pequeña pila de pancakes con frutos rojos y miel maple.

—En como gemías mi nombre anoche— susurro.

Max me ve con los ojos muy abiertos, claramente no se esperaba ese comentario, pero después lo cambia por una sonrisa ladeada, deja de lado lo que tenía en las manos y une nuestros labios de una manera desesperada.

¿Max tierno y gentil?
Ahora mismo no existe.

Hago a un lado los platos para sentarme en la encimera, Max pasa sus manos por toda mi espalda, atrayéndome de forma que mis piernas quedan enredadas en su cintura.
Sus besos húmedos van bajando por todo mi cuello.

Anxiety | Max Verstappen Where stories live. Discover now