felipe otaño

4.1K 146 8
                                    




Miel & Pipe


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.






Desde el momento en que supe de aquella audición para una película tan importante, sentí una mezcla de emoción y nerviosismo. Era como si el destino estuviera tejiendo sus hilos y preparando una sorpresa inesperada para mí.

Mi amiga Sani me acompañó al casting, y desde el momento en que pusimos un pie en el estudio, el aire estaba cargado de emoción. No podía evitar sentirme un poco intimidada por la idea de competir por un papel contra tantos talentosos aspirantes.

Fue entonces cuando lo vi. Un chico alto con ojos azules y cabello perfecto. Su presencia parecía iluminar la habitación, y por un momento, me encontré perdida en el mar de sus ojos. No pude evitar sentir un cosquilleo en el estómago mientras nuestras miradas se encontraban, como si el universo estuviera conspirando para unirnos en ese preciso momento.

Sani era mi persona favorita a pesar de que tenía un don para meterse en lo que no le importaba.

― Miel, ¿viste a ese chico que te mira como si fueras un alfajor de dulce de leche? ― me dice Sani con una sonrisa pícara, señalando discretamente hacia el chico

Traté de mantener la compostura, pero sus comentarios siempre lograban sacarme una sonrisa. ― Sí, Sani, lo vi. ¿Podés dejar de hacerte la detective y concentrarte en nuestra audición? ― le digo con una risa nerviosa.

Sani, con su típico desparpajo, me responde: ― Dale, Miel, no me digas que no te diste cuenta. Ese chico te tiene los ojos pegados como calcomanía. ¿No te da un poquito de curiosidad?

Intenté ignorar su comentario, pero Sani nunca era una que se dejara ignorar tan fácilmente. ― Mirá, Miel, si no te animás, te voy a empujar yo misma hacia él. ¡Dale, vamos, que la vida es corta y el amor es complicado!

Sus palabras me hicieron reír y, al mismo tiempo, me llenaron de nerviosismo. ―¡Ni loca, Sani! No sabés si tené novia o algo. Además, ¿qué voy a hacer si me rechaza?"

Sani me mira con complicidad y me dice: ― Bueno, entonces vas a seguir en la duda eterna. ¿No preferís arriesgarte y ver qué pasa? Si no te tirás al río, nunca vas a aprender a nadar

Solo nos estábamos coqueteando a la distancia, intercambiando miradas furtivas y sonrisas cómplices mientras esperábamos nuestro turno para la audición. Cada gesto, cada palabra, parecía estar impregnado con una electricidad palpable.

Pero entonces llegó el momento de la verdad. Cuando nos llamaron para hacer la audición juntos, sentí un nudo en el estómago mientras nos dirigimos hacia el escenario. Sabía que la escena requería un beso, y la idea de besar al chico misterioso frente a un panel de jueces y cámaras de grabación me llenaba de una mezcla de emoción y nerviosismo.

ONE SHOTS. cast lsdlnWhere stories live. Discover now