- Buena noche Coronel, mi nombre es Sergio Milán.
- Mucho gusto, Rolando Arriola para servirle, en que puedo ayudarle
- Pues creo que soy yo quien le ayudará a usted
- Jaja Cómo ha dicho, no le comprendo, pase a la sala y me explica mejor
- Gracias
- Una copa de vino? O gusta un habano caballero
- Ambas cosas, gracias
- Sírvase
- Gracias
- Ahora cuénteme en que le puedo ayudar, o más bien en que puede usted ayudarme.
- Seré directo
- Se lo agradecería ya que tengo poco tiempo
- Claro, entiendo, pues verá usted, desde la fiesta de quince años de su hija Minerva nos frecuentamos, diariamente en la quebrada del río, es mi mujer y está esperando un hijo mío.
- Cómo ha dicho???? Esto debe ser una broma de muy mal gusto joven, y no estoy para ese tipo de juegos, me encuentro muy ocupado, cómo le voy a creer que tiene una relación con mi hija, Minerva es una niña decente, es más ni siquiera lo recuerdo en esa fiesta, todos mis invitados eran amigos cercanos.
- Pues para serle honesto Coronel, ese día llegue de España, escape de mi país por que fui acusado de fraude, estafa y algunas otras cosas, averigüé quien era la mejor familia de esta región y sin problema alguno me acerque a su hija, quien se encuentra muy enamorada de mí, y pues como le decía espera un hijo mío.
- No no, usted me está mintiendo, todo esto es una gran mentira, quiere chantajearme cierto, eso quiere, salga de mi casa inmediatamente o le juro que aquí mismo lo matare por invadir mi propiedad.
- Jaja no señor, usted no hará eso, afuera hay dos caballeros esperándome y si usted me hace daño se sabrá todo, además no creo quiera romperle el corazón a su hija, la linda Minerva cree que soy su socio en la vinícola, además que soy un empresario, que la amo y que he venido a pedir su mano.
- Haber maldito timador que es lo que usted quiere, a que ha venido, en el supuesto de que todo lo que me ha dicho es cierto, que quiere de mí.
- Pues verá usted, yo deseo casarme con Minerva, para salvar digamos su honra, que nadie sepa que la pobre se entregó sin estar casada a un defraudador como yo, bien puedo irme lejos claro con una muy buena cantidad de dinero por mantener mi boca cerrada, pero preferiría casarme con su hija y que esto nunca se llegue a saber.
- Mire maldito chantajista, lárguese de mi propiedad en este instante, si no le puedo jurar que me encargare de matarlo, a usted y a quienes vengan en compañía y su muerte pasará sin siquiera saberse que existieron.
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EL ALMA QUE ACOMPAÑA A LA MUERTE
ParanormalCuánto de nuestro destino se encuentra en poder de las decisiones que tomamos a lo largo de la vida y cuánto ha sido tatuado para ser cumplido sean cuales sean las circunstancias. Algo es cierto, se debe tener cuidado con lo que se desea, pide o a...
CAPITULO V OBEDECE A TUS INSTINTOS MIENTRAS PUEDAS
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