FATAL. #2

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 34

Aedion.

𓏲 ๋࣭ ࣪ ˖ ⋆ ࣪. ˖ ࣪⭑ ˖ ࣪ ٬ ุ๋ ⸱

Angeline.

Estoy del otro lado de la sala de estar y mis ojos no pueden dejar de mirar a Aedion, está hablando con Alessandro y ha decir verdad creo que nunca me había percatado que estos dos siempre hablan mucho. De los hermanos Franco presiento que Aedion se lleva mejor con el.

Kylie ha desaparecido, debe estar en su habitación, Massimo esta perdido en alcohol, Damien se ha ido y no se en que momento han repartido drogas, no se de que tipo pero los chicos de Vladik se ven tan felices con las chicas que han invitado que ya ni siquiera me prestan atención.

Una melena rubia se pone en mi campo de visión y sé que ha sido a propósito. Natalie esta actuando tan ridículamente que ha empezado a causarme pena ajena su comportamiento.

Por las bocinas comienza a sonar una canción que pondrá a todas las chicas a bailar sensualmente y eso es exactamente lo que Natalie empieza a hacer. Siento como mi corazón acelera sus latidos y la rabia se esparce por todo mi cuerpo al ver que no solo baila, sino que lo esta haciendo en las narices de Aedion.

Soy paciente porque me gusta tomarme la venganza divertidamente y para ello me gusta armar un plan, pero parece que la rubia esta pidiéndome que termine con ella de una vez.

Me pongo de pie y doy apenas unos pasos al centro para ponerme a bailar, mis caderas se contonean y mis manos juegan con mi cabello. El vino en mi sistema provoca que me pierda con el ritmo de la música y que disfrute más de lo que estoy haciendo.

Mis manos descienden por los costados de mi cuerpo hasta tomar el final de mi vestido, me pongo a jugar con él mientras muevo mi cadera de forma en la que se mueven mis glúteos y en menos de dos segundos siento su presencia detrás de mi.

—Tienes sesenta segundos para ir a tu habitación y terminar ese baile solo frente a mí.

Siento como se aleja y luego miro a mi alrededor para darme cuenta de que ya no está. Verifico quien ha visto lo que acaba de pasar y solo me encuentro con los ojos de Gabriella mirando hacia mi.

Esta me levanta su cerveza discretamente, en un gesto que interpreto como «No diré nada» y un momento después toma a Natalie por los hombros para pegarla a su pecho y abrazarla, me mira con una mirada cómplice que entiendo de inmediato y acto seguido solo vuelvo a asegurarme de que nadie me vea.

Camino como si nada a mi habitación, abro la puerta y es Aedion quien me mete de un tirón y cierra la puerta con mi propio cuerpo, acorralándome contra la madera.

Su boca sobre la mía se mueve con ansias y su mano se cierne sobre mi muslo con un poco de presión.

Me muero de miedo porque alguien vaya a entrar y descubrirnos, no es el mejor lugar ni el mejor momento para que follemos, pero no voy a negar que también me excita demasiado.

Se aleja de mí y toma su cerveza de uno de los muebles, se sienta en la cama con las piernas abiertas y bebe de la botella sin dejar de quitar su mirada de mi.

—Baila para mi —ordena con tono firme y me le planto enfrente—. Quítate el vestido.

Le doy la espalda y agachó mi cuerpo lentamente sin flexionar tanto las rodillas para darle una vista bonita de mi trasero y entrepierna. Desabrocho uno de mis tacones y luego voy por el otro, siento su mirada pesada puesta en mí y cuando me pongo de pie y aviento los tacones a un lado; siento su aliento en mi nuca y luego una de sus manos tomando el cierre de mi vestido.