𝑬𝑮 || "Oh you and me, we'd be a big conversation, and I heard about you, I got some big enemies".
|| El campeón Max Verstappen tiene todo a lo que siempre aspiró: ganar. Coronado campeón en 2021 llega a 2022 listo para conquistarlo todo.
Lo que no...
—chapter six: I'm used to bitches comin' right away—
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03 de abril del 2022.
Londres, Inglaterra.
GRUÑÓ DE DOLOR MIENTRAS SE COLOCABA LOS zapatos que le proporcionaba uno de los ayudantes del camarógrafo que se encargaría de su sesión de fotos. Hace diez días le había llegado ese mensaje que tanto había esperado.
Lando Norris había contactado a Tyler Scott para hablar sobre la idea de que Layla fuera la modelo de su marca, una que apenas estaba empezando a despegar y quería una nueva imagen. Apenas unas horas después la castaña le marcó al piloto y ahora se encontraba con uno de sus conjuntos.
Lo suyo era modelar vestidos combinados con extravagantes tacones, pero no negaba que la ropa y el calzado deportivo le favorecían de sobremanera.
Se enderezó sintiendo un pequeño latigazo en su rodilla que había sido dañada durante el accidente en su moto, pero le quitó importancia al ver al piloto entrar con una sonrisa de oreja a oreja.
― Wow, recuerdo muy poco de aquella plática de borrachos que tuve con tu amigo, pero no recuerdo que mencionara que fueras tan hermosa ― le sonrió en un cumplido. ― Siento que te he visto antes.
― Trabajé con Gucci, Dior y Prada en algunos momentos, pero no fue tanto ― le explicó mientras le sonreía, era educada por naturaleza. ― Aunque tal vez me hayas visto en la fiesta, estuve ahí dando un espectáculo en una mesa.
Los ojos del piloto de McLaren brillaron en reconocimiento, así que esta hermosa dama era la causante de que Max estuviera de tan buen humor a la mañana siguiente de esa fiesta, sonrió sin poder evitar imaginarse contándole a Isabella.
― ¡Claro! Ya recuerdo quién eres, modelaste uno de los diseños de Oscar de la Renta, creo que fui invitado de ese show.
Layla sonrió agradecida, de vez en cuando era bueno que alguien le recordara que antes del accidente lo que hacía valía la pena.
― Esa era yo.
― Ahora debo de darte las gracias por venir a querer ser el rostro de esta pequeña marca, siento que debemos de subir tu sueldo ― soltó una broma para aligerar el ambiente, lográndolo.
― No estoy aquí por el dinero.
Lando la observó, le gustaba. Ahora la aprobaba.
― Me caes bien, Layla ― le sonrió haciendo que dentro de la muchacha se creara un enorme signo de interrogación.
O ella era una persona muy seca, cortante y selectiva o simplemente Lando era la persona más confiada que existía, él no le caía bien. No al menos a primera impresión, pero era su jefe y debía de poner una sonrisa.
