𝑬𝑮 || "Oh you and me, we'd be a big conversation, and I heard about you, I got some big enemies".
|| El campeón Max Verstappen tiene todo a lo que siempre aspiró: ganar. Coronado campeón en 2021 llega a 2022 listo para conquistarlo todo.
Lo que no...
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29 de diciembre del 2021.
Monte Carlo, Mónaco.
EL MALDITO OLOR A CIGARRO HIZO QUE HICIERA UNA MUECA, estaba rodeada de gente que brincaba, cantaba (intentando cantar ya que para oídos de Layla estaban gritando) y prácticamente personas a punto de tener relaciones sexuales en cada esquina del antro en Mónaco al que había asistido.
Tyler se acercó a ella con una sonrisa boba. ― ¿Sabes a quién acabo de ver?
― Sorpréndeme.
― ¡A los pilotos de la fórmula uno! Se me olvidaba que estaban de vacaciones, me pregunto quién será el campeón del siguiente año ― se tocó la barbilla en señal de verdaderamente estar pensándolo, cosa que hizo la estadounidense blanqueara los ojos.
― No me interesa, Ty. Sólo son chicos que conducen por pistas a toda velocidad, no son tan interesantes ― le dio una calada al cigarrillo que se encontraba entre sus dedos.
Tyler abrió la boca en ofensa. ― ¡Más te vale que te retractes, Layla Rachel Kings!
La chica al escuchar su nombre completo lo volteó a ver con una mueca burlona exhalando el humo. ― No, porque te recuerdo que no me quisiste comprar la caja de chocolates que vimos ayer.
― ¡Son chocolates! ¡Puedes comprar miles de esos en cualquier parte!
― ¡Yo quiero probar los de Mónaco!
― Eres insoportable ¿sabes? ― Tyler gruñó volviendo al tema principal. ― En fin, voy a ir a pedirles una foto ― le sonrió maquiavélicamente sabiendo que esto le fascinaría. ― ¿Sabes quién está con ellos?
La chica levantó sus cejas desinteresada.
― Isabella D'Angelo ― la sonrisa triunfante al tener toda la atención de la pelinegra en él no se hizo esperar, incluso los ojos que se habían vuelto común para él se iluminaron rápidamente, recordándole que fuera de toda esa aura pesada que se cargaba tenía un corazón y espíritu de niña pequeña.
― ¡No. Puede. Ser! ― Layla apagó el cigarro tirándolo al piso y aplastándolo para sacar de su brassier una caja de mentas y meterse una a la boca, no podía conocer con este aliento a su artista favorita. ― ¡¿Por qué no lo dijiste desde antes?!
― Porque no te lo mereces.
― ¡No juegues con mis ídolos, Tyler Scott! ― lo apuntó. ― Aunque es raro verla por aquí ¿no estaba de viaje en Canadá con su novio?
― Charles vive aquí ― el chico de ojos cafés la observó confundido, pero la chica en verdad no seguía la vida privada de la cantante, solamente su música. ― Según las noticias regresaron hace dos días.
