En la cabaña. Con Kuro...
Asegurándose de que la gatita estaba fuera de peligro Kuro decidió explorar la residencia de Riley.
- Hace cuanto no duermo caliente. ¿Nueve o quizás diez meses? - Habló la Kuro mientras se estiraba como si fuese lo más normal.
Kuro sacudió su cabeza alejando la idea. Aunque las trataban bien ellas estaban de paso. En cuanto Shiro se mejorará se irían de aquí.
Kuro notó una presencia débil que residía en algún lugar de la casa. El ki que brotaba de aquel ser era sombrío y triste. La gata asumió que el demonio que exudaba tal ki debía estar a las puertas de la muerte.
Kuro se acercó a Shiro y comenzó a acicalarla. Aunque sentía curiosidad el aseo era primero. Tenía permiso de Riley para curiosear por la casa por lo que podía tomarse su tiempo.
- H-hermana... - Susurró con voz débil la gatita blanca.
- Shhh, descansa mi pequeña pelusa blanca. Tu Nee-chan está aquí. - Dijo la gata negra con tono amoroso.
Kuro podía sentir como Shiro se fortalecía. Estaba segura que en unos días ella estaría del todo bien. Le agradecería al demonio que las salvó ya que sin su ayuda hubiesen muerto y continuarían con lo suyo.
La decisión de ir al busco surgió en el desesperó de escapar de un grupo de demonios que las perseguían desde hace un tiempo.
Había escuchado historias sobre el bosque y sabía que ningún demonio en su sano juicio se adentraría dentro de este. Ella tampoco tenía pensado profundizar demasiado pero el clima cambiante afectó a su hermana causando su estado debilitado.
Con cuidado Kuro siguió acicalando a su hermanita.
Una acicalada después...
Kuro caminaba por los pasillos de la casa notando que era algo grande con algunos muebles de madera por aquí y por allá.
La gata se dirigía al lugar del cual sentía esa presencia maldita ya que no podía evitar sentir curiosidad por ella.
La gata llegó a una habitación cuya puerta estaba entreabierta.
Deslizándose por la apertura lo que encontró fue a una mujer de apariencia demacrada tejiendo lo que parecía ser una bufanda roja.
Kushina detuvo lo que hacía al sentir la mirada curiosa de la felina sobre ella.
- ¿En qué puedo ayudarte pequeña? - Preguntó con una leve sonrisa.
Kuro se acercó a Kushina ya que no sintió malicia proviniendo de ella.
Cuando estuvo al alcance de su mano Kushina comenzó a acariciarla y esto la hizo sentir muy tranquila.
- Nya~... - Maulló la gata negra en señal de que disfrutaba de las caricias.
- No entiendo idioma gato por lo que me gustaría que habláramos de forma que ambas podamos entender.
Al escuchar las palabras de Kushina Kuro se alejó de ella rápidamente mientras se ponía en guardia.
- Podría ser, ¿Qué sabes lo que soy...? - Preguntó temerosa.
- Puedo oler el senjutsu en ti. - Dijo Kushina mientras volvía a tejer.
Kuroka fue invadida por el pánico. Si la mujer frente a ella era consciente de su identidad entonces tal vez el chico que la salvó antes también lo era lo cual significaba que nuevamente estaban en peligro.
- No debes preocuparte. No te haremos daño ni a ti ni a tu hermana. ¿Cuál es tu nombre?
- S-soy Kuroka Hellcat, nya~. - Respondió la pequeña mientras intentaba salir de la habitación.
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FantasiRichard era un joven común con una vida pacífica hasta que tuvo un accidente que cambió su vida. Al despertar se vió en el cuerpo de un Uchiha pero fue asesinado por Itachi. En su segunda reencarnación despertó como el padre de Tanjiro. Después de s...
