High School DxD: El Fénix de la Conquista.

Arco 1 Capítulo 5: Secuestro.

Un año después.

En medio de lo que parecía ser una plantación de arroz se podía observar una figura que vestía una yukata azul de apariencia gastada mientras tenía una canasta de paja sujeta a su espalda.

— Tengo que velar de que el arroz no tenga plagas ni malezas que le roben nutrientes o eviten su crecimiento, así madre y yo tendremos una buena comida. - Murmuró el chico mirando la plantación. - Es sorprendentemente todo lo que hacía mamá. Podría hacerlo con magia, pero mi control aún no es suficiente. - Dijo mientras se apartaba el cabello del rostro y suspiraba. - Quería cortarme el cabello pero a mamá le gusta así.

En todo este tiempo Riley aún no había podido superar Rango 4 a pesar de estar en el nivel Superior pero no sé sentía molesto por eso. Su rango actual ya era lo suficientemente buena para darle cara muchos aunque tampoco era complaciente sobre esto.

Mientras tanto en un bosque cercano a la plantación se podía observar a un grupo de personas moviéndose por el bosque con expresiones de seriedad y preocupación.

— Aún no hay señales de ella. - Preguntó un hombre de cabello rojo con expresión seria.

Aquel hombre de larga cabellera carmesí la cual abarcaba un tercio de su espalda, ojos azules, barba bien cuidada y complexión atlética vestía una traje formal negro era nada más y nada menos que Zeoticus Gremory.

No, señor. Estamos cubriendo toda el área posible. El rastro desaparece por esta área.

— Entiendo. Continúen. - Ordenó.

— Si señor. - Respondió el guardia para luego dar instrucciones al resto.

Zeoticus solo observó esto con impotencia.

— Papá... Akeno esta...? - Se escuchó la voz quebrada y fina de una chica que parecía estar sollozando.

Zeoticus miró a la dueña de esta y sus ojos se suavizaron.

Era una niña de larga cabellera carmesí que abarcaba toda su espalda, ojos azules y delicados rasgos faciales. El nombre de esta chica era Rías Gremory.

Se sentía desesperada. La idea de llamar a su hermano le comenzaba a parecer una buena opción. Así tendría legiones de demonios buscando a su reina.

— Cálmate mi pequeña. La encontraremos. - Dijo Zeoticus con un tono condescendiente mientras intentaba tranquilizar a su hija.

— Si Rías. Akeno aparecerá. - Dijo una pequeña de cabello negro corto y lentes mientras iba de la mano de otra chica de cabello negro un poco más largo.

— Gracias por ayudarme a buscarla Sona, Tsubaki. - Dijo la pequeña Rías recuperando un poco la calma.

— Somos amigas. No es necesario que agradezcas. - Dijo Tsubaki con una expresión seria.

Ante sus palabras Rías sonrió.

Un guardia se acercó rápidamente hacia el grupo.

— Señor, más adelante hemos encontrado una especie de granja. También notamos la figura de alguien en una de las plantaciones. - Dijo el guardia mientras esperaba órdenes.

— Llévanos allí. - Ordenó Zeoticus de manera seria.

Era raro el hecho de que alguien se atreviera a vivir en aquel bosque.

El grupo comenzó a seguir al guardia por un rato hasta que atravesaron un arbusto y se detuvieron frente a una plantación de arroz.

Riley al notar la presencia de un grupo de seres acercándose detuvo lo que hacía mientras se ponía de pie para observarlos.