High School DxD: El Fénix de la Conquista.

Capítulo 7: Rescate.

A través de un bosque estaban corriendo un grupo de personas siendo lideradas por un niño mientras el sol caía a sus espaldas.

- Estamos cerca. Comiencen con el plan. - Dijo Riley.

Todos asintieron al escuchar sus palabras.

Riley junto a Zeoticus se subieron a una rama de árbol desde la cual podían ver todo lo que sucedía en la cueva.

Los cinco guardias entraron a la cueva y comenzaron a hacer estragos dentro de la cueva llamando la atención de todas las mantícoras dentro de la cueva.

Una vez todas las 40 mantícoras estuvieron detrás de ellos los guardias las atrajeron hacia afuera donde el grupo comenzó a pelear contra ellos.

Riley miró a Zeoticus y ambos asintieron.

Parte del plan consistía en reducir la cantidad de mantícoras a las que tendrían que enfrentarse.

Pensando así Zeoticus comenzó a reunir energía mágica preparándose para un ataque a gran escala.

Por su lado Riley se lanzó al combate contra las mantícoras usando sus manos desnudas, algo que sorprendió a Zeoticus y al resto de los guardias.

Después de media hora Riley ya había acabado con diez mantícoras usando sus manos mientras que los guardias entre todos habían acabado con doce cuando escucharon la señal de Zeoticus. Apartándose junto al resto de los guardias Riley presenció el ataque de Zeoticus y en su mente lo elogió un poco por su fuerza.

- Crimson Tornado. - Gritó Zeoticus.

El cielo se oscureció y un gran tornado descendió del cielo arrastrando a trece mantícoras mientras su cuerpo era destruido.

- Bien. Con esto será suficiente. No podemos seguir perdiendo el tiempo. - Dijo Riley mientras corría hacia el interior de la cueva.

Zeoticus aun reacio a dejar a sus hombres en semejante situación lo siguió ya que el objetivo nunca fue derrotarlas, sino mantenerlas distraídas y alejadas de la cueva.

Ambos se adentraron rápidamente en la parte más profunda de la cueva donde encontraron a la pequeña Akeno desmayada sobre una especie de altar.

- Debemos ser rápidos... - Dijo Zeoticus corriendo en dirección a la chica pero no fue detenido por Riley.

- Es muy tarde. Ya despertó.

Ambos observaron como de una gran abertura que parecía ser el nido de la Mantícora Negra de la Escarcha salia está lentamente.

Rostro humano con grandes colmillos sobresaliendo de su boca, cabeza rodeada por una gran melena, piel negra cual azabache, alas de ave de casi cinco metros, cola de dragón.

- Mierda... - Murmuró Zeoticus con impotencia.

- Escúchame detenidamente. En los próximos cinco segundos voy a acercarme y tomar a la chica. Luego correré hacia ti y te la lanzaré. Listo, ya... Fortalecimiento del cuerpo X5. - Dijo el chico mientras corría y su cuerpo se cubría de un aura azul.

Tal como dijo el chico en el lapso de dos segundos el chico ya había llegado donde la chica. Al siguiente la había tomado y en los dos restantes corrió de vuelta mientras lanzaba a la chica con todas sus fuerzas.

Zeoticus estaba estupefacto por lo que veía. Este chico estaba un nivel por debajo de él y sin embrago era capaz de hacer tales hazañas. Pero se recompuso rápidamente cuando vió a la pequeña Akeno caer en su dirección.

Por su lado Riley tuvo que esquivar rápidamente debido a que un esfera que emitía un aura gélida se acercaba a su ubicación.

- Supongo que ahora comienza lo interesante. - Pensó mientras una sonrisa aparecía en su rostro.