La Teoría Del Caos (Amores Caóticos #2)

Capítulo diecisiete

17 | Efímero.

♪There's somethin' 'bout the way you look tonight, makes me wanna take a picture, make a movie with you that we'd have to hide♪
(Hay algo sobre la forma en que te ves esta noche, que me hace querer tomar una foto y hacer una película contigo que tendríamos que esconder)-Billie Bossa Nova. Billie Eilish.

PAXTON.

La primera vez que vi a Aiden, solo pude pensar en que nunca había visto a un hombre más bonito.

Mi cosa favorita es el fuego, él parecía hielo y aun así no pude dejar de verlo.

Cuando lo conocí afuera del hospital, el plan era que en cuanto subiera al auto, desde el primer segundo le diría que simplemente quería hablar con él para no asustarlo. Pero... lo único que hice fue pedirle que manejara y no dejarlo ir.

En mi inexcusable defensa, había estado encerrado en ese hospital psiquiátrico más de trescientos sesenta y cinco días, entre pastillas, medicina intravenosa, jugo de naranja y antisépticos.

Lo primero que tuve después de toda la pesadilla que había sido mi vida, fue a él... Y se sintió como tocar el cielo con la punta de mis dedos.

Él es la clase de persona que es imposible que no llame la atención. No necesita hacer nada... todo está en el impresionante paisaje que tiene por ojos, en tener la suerte de notar su casi inexistente sonrisa, en su hipnótico aroma, en sus facciones, en la perfecta forma de sus labios, en... todo.

Nunca he sabido como describirlo, pero para mí, Aiden es como una canción de Lana del rey y Taylor Swift.

A veces creía que me gustaba... hasta que abría la boca, entonces lo odiaba.

Recuerdo que hace años, en uno de nuestros primeros ensayos como una banda, supe que su instrumento favorito era la guitarra, así que fui con él, le entregué la mía y le dije que aún estábamos a tiempo de que él la tocará.

Nunca me prestaba atención, pero esa vez se quitó sus audífonos y lo hizo. Me vio a los ojos, tomó la guitarra y pasó con suavidad sus dedos por las cuerdas. No dijo nada, solo se puso de pie.

—No, gracias.

—¿Ya no es tu instrumento favorito?

—Lo sigue siendo —Fue lo único que respondió y volvió a ponerse sus malditos audífonos. En ese momento me molesté y se los quité para que me volviera a escuchar.

—Voy a arruinar tu canción —Insistí—, hemos atrasado muchos ensayos por todas las modificaciones que has hecho solo por la guitarra, es mejor que la toques tú.

—No veo necesario...

—Yo sí —Lo interrumpí. 

—A ver Paxton, las modificaciones son cosas que añadí —musito con lentitud—, no quité nada —Me quitó sus audífonos y los guardó en su bolsillo—, y la guitarra sigue siendo mi instrumento favorito, simplemente me di cuenta de que es más gratificante si solo soy espectador.

—Entiendo que te guste ver como tocan, pero aquí soy yo, es a mí a quien estás escuchando —Achique los ojos a punto de golpearlo—, espera, ¿Te estás burlando de mí?

—No sé si realmente no te das cuenta, pero tocas muy bien. Grábatelo, Godfrey, porque está es la única vez que lo diré en voz alta.

No creía en los cumplidos, pero en ese momento lo creí especialmente porque venía de alguien que nunca hacia ninguno.