La Teoría Del Caos (Amores Caóticos #2)

Capítulo tres

03  | ¿QUIEN ERES? | PARTE 1

♪I believe it is time to go. Me and the devil, walking side by side♪
(Creo que es hora de irnos. Yo y el diablo, caminando lado a lado) -Me and the devil. -Soap&Skin.

AIDEN (Un año después)

Mi mamá no suele maldecir. Tampoco suele quedarse despierta hasta tarde.

Así que fue imposible no preocuparme cuando la vi bajando las escaleras trotando mientras decía una y otra vez "mierda".

—¿Todo bien? —pregunté y ella dio un salto en su lugar al escucharme.

—¿No estabas en una fiesta en casa de Alexander? —susurró colocando una mano en su pecho. Toda ella parecía estar temblando.

—Se canceló —vacilé sintiendo mi rostro calentarse de la vergüenza.

Ella levantó su mirada. Y a pesar de que, notablemente, estaba ocupada, se detuvo para verme con fijeza. A veces me aterraba lo mucho que -en ciertas ocasiones- solía ver a través de mí.

—¿Qué pasa? —preguntó.

Si, bueno, solo ya sabes, hoy me dieron mi primer beso. Y fue mi mejor amigo. Quizás lloré en el baño porque no debió gustarme.

Quizás fui a besar a Hope Davis, ya sabes, la hija del socio de papá, esa con la que me han obligado a convivir por más de un año, y lo hice solo porque no quiero defraudarte a ti, ni a mi familia, siendo parte de las cosas que odian y van en contra de Dios.

Quizás todo empeoró porque el beso con ella lo único que me provocó fue incomodidad.

Quizás fui muy obvio y Alexander lo haya notado porque suele ser muy observador.

Quizás solo con su intuición entendió lo que pasaba. 

Quizás cuando yo me iba, él me alcanzó para acompañarme.

Quizás ese beso se repitió en el auto, y en el sofá en el que estoy sentado.

—Estoy bien —detuve todos mis pensamientos cuando la respiración pesada de Alex comenzó a reproducirse en mi cabeza.

—¿Tuviste sexo?

—¿Qué? —grite y negué—, Mamá, no...

—Esta bien, se que no importa que haga o diga, eso pasará, soy realista. Pero usa protección, no quiero que embaraces a nadie.  

—No tuve, ni pensaba tener sexo.

—Eso le dije yo a tus abuelos, y esa misma noche yo...

—Ok, gracias por tu confianza, pero estoy muy bien sin saber lo que sea que planeabas decirme —Hice una mueca de asco y ella sonrió, pero su sonrisa se borró cuando volvió su vista a su teléfono.

—Voy a salir —Avisó ignorando mi pregunta por completo.

Me levanté bruscamente intentando seguirle el paso.

—¿Qué ocurre? —Volví a preguntar y en mi cabeza se abrieron distintos escenarios trágicos—, mamá... —Volví a hablarle, pero ella seguía con su atención volcada a sus mensajes.

Solté un suspiro y antes de que abriera el auto la alcance y le quite las llaves.

—No se que pasa, pero pareces alterada, y se aproxima una tormenta —murmuré apuntando hacía el cielo —, no puedo dejarte ir sola así.