Yo no hablo con pobres

Capítulo 15

Jennie llegó a su casa hecha una furia, no dio explicaciones de nada a nadie, ni siquiera a su nana. Arribó a su cuarto y comenzó a lanzar las cosas en cualquier dirección, no le importaba si rompía algo, puede reponerlo en cualquier momento.

—¡Son unas imbéciles!

Recordó que aun tenía la nota que le envió esa pobretona, abrió la maleta y extrajo el sobre, iba a prenderle fuego, fue por un fósforo, pero no lo hizo, debía ser más inteligente que esa gentuza y seguir con el consejo de Jihyo, la iba a humillar cuando tenga más de aquellas notas, por Dios que iba a hacerlo.

Dejó todo y fue bañarse, lo primordial era quitarse hasta la última gota de pintura seca y pasar el jabón minuciosamente por todo su cuerpo. Fue refrescaste, aquella ducha le sirvió mucho para poder pensar con claridad, no iba a quedarse así, pero por el rabillo del ojo vio aquel sobre y fue a ver su contenido.

"Para: La chica ojos de gatito"

"De:🦖

Nuevamente, puso aquello. No sabía para que dibuja ese apestoso dinosaurio si era muy claro que era esa pobretona quien lo escribía, ¿acaso pensaba que no se iba a dar cuenta? Debe ser muy idiota para creer eso. Rodó los ojos y abrió el sobre solo para encontrarse otro dato inútil y nada interesante sobre un fósil que no le importa en lo absoluto.

¿Sabías que el Pegomastax es el dinosaurio más feo?

Y lo es aun más porque al verte ahora todo el mundo me parece feo, tú eres la única hermosa. 

—¡¿Se atrevió a compararme con un sucio dinosaurio?! ¡Por supuesto que soy hermosa!

Realizó una mueca resaltando lo obvio, era una información innecesaria porque lo sabía, pero le gustaba que el resto de perdedores lo sepa. Bajó la mirada y encontró al dichoso dinosaurio, era bastante feo.

—¡Dibuja como una niña de primaria!

Dejó la nota de lado junto a la otra, se vistió y mandó un mensaje a todas sus amigas para reunirse, no iba a permitir que se salgan con la suya. Observó todo el desastre qué hizo, da igual, las sirvientas arreglaran todo, para eso les pagan.

Abandonó su casa y le dio las indicaciones al chófer, se cruzó de brazos mientras trataba de relajarse, lo cual le resultó imposible, ¿no se supone que la pobretona debía de llamar su atención? Era muy obvio que esas notas sacadas de una mala serie de Discovery Kids eran una clara señal de que la chica de escasos recursos se moría por ella, no era idiota, por favor, es Kim Jennie, su nombre indica poder y belleza.

Deseará jamás haberse cambiando de colegio junto al resto de ridículas.

En la mañana siguiente y con todo listo, llegaron al colegio y notaron risas mal disimuladas. No iba a mentir, Jennie junto con las chicas permanecieron despiertas para ver si había algún video en alguna red social sobre ellas con pintura encima, pero no hubo nada.

—Nenas, ¿qué pasó? Ayer me pasaron esto—llegó Jackson indicándoles el video.

—¡¿Cómo lo conseguiste?!—Rosé le arrebató el celular y otra vez se puso roja de la vergüenza.

—Lo tienen todos, alguien lo filtró. Fueron las chicas transferidas, ¿verdad?—lo supuso.

—Esas malditas sin hogar van a suplicar que las expulsen—Nayeon iba a obtener su venganza, nadie se mete con su cabello.

—¿Aun no quieres ayudarnos, Jackson?—preguntó Jennie—. Somos tus amigas.

—Lo son, y las amo, lo saben. Pero también sé que si ese video que tenía Rosé no lo hubiera subido a TikTok nada de esto estuviera pasando. Ustedes fueron las que comenzaron, y no, no voy a ayudarlas.