Midnights ✨ || Casi Ángeles

HOY: QUEDATE CONMIGO

—Lo mío con Simón fue real aunque quieras hacer que crea lo contrario— encogí mis hombros —Esto que tienes con él no durará porque mientes y estás tratando de arruinar a los chicos, pero ya te repito, no voy a permitirlo.

—Yo no tengo la culpa de que los chicos me miren, de que se aburran de sus novias. Tampoco tengo la culpa de que tus amiguitas seas así— respondió, su voz más oscura —Al final, terminará pasando igual que con vos y Simón.

Sonreí —¿Viste lo fácil que es sacarte la careta? Me asombra, eh. Debe ser agotador, ¿verdad?

—Decime vos, ¿es agotador? Digo, estás solas y sos bastante insegura— sonrió —Sé mucho sobre vos y todo gracias a Simón. Un par de besos y dice todo. Bueno, en nuestro caso fueron más que solo besos, algo que imagino jamás pasó con vos— rió.

No caigas, Valentina.

—Pasa que no soy fácil— sonreí —No entregó fácil, como otras personas.

Su sonrisa se borró.

—En fin, nada de lo que digas me afecta— contesté con una sonrisa. Luego, me puse seria —Aléjate de mis amigos o-

—¿O qué?— preguntó desafiante —Vos no sabés lo fácil que será poner a todos en tu contra.

Reí —Dale, inténtalo— la animé —Luego vemos las dos si es verdad, ¿te parece?— golpeé su pecho con mi dedo índice —Tu no me das miedo.

Agarré mi porción de torta y me alejé de ella. Volví casi seguida, haciendo que Juliette me miré con un poco de confusión.

—Me olvidé de algo— le dije.

Agarré uno de los huevos que estaban en la mesa y se lo reventé en la cabeza, haciendo que jadee y me miré con horror. Limpié mi mano.

—¿Qué te pasa?— chilló.

Arrugué la nariz —Uy... me parece que tendrás que darte un baño. Conoces el camino, eh.

Salí de la cocina con una sonrisa divertida, pero no solo eso, me sentía más segura. Necesitaba poner a Juliette en su lugar, necesitaba hacerle ver que ella podía intentar lastimarnos, pero que jamás lo iba a conseguir.

Ahora solo necesitaba hacer un plan para que vean como era era verdad y se vaya de nuestras vidas de una vez por todas.

Salí al jardín, el cual se había convertido en uno de mis lugares favoritos, y subí al carromato. Coloqué en un lado mi pastel y cerré los ojos. Tenía que ser fuerte, necesitaba mantenerme así.

—Muy bueno esto, eh— comentó alguien.

Abrí los ojos un poco asustada y giré mi cabeza. Al descubrir de quién se trataba, no pude evitar hacer un gesto de diversión.

—¿Debería acostumbrarme a verte más seguido, o solo es momentáneo, Relojito?

Tic Tac metió otro pedazo de pastel a su boca. Reí, observando cómo lo disfrutaba pese a que era mío.

—Esto está bueno— señaló —¿No has pensando en dedicarte a la repostería?

Reí —No, pero gracias. ¿Viniste solo para esto?

—Que feo, che— me miró mal —Y no, no vine para esto solamente— dejó el plato a un lado —Vine con un mensaje importante.

Mi curiosidad creció —¿Cuál mensaje?

—Primero, te quiero felicitar.

—¿Eh? ¿Felicitar por qué?

Sonrió —Porque lo estás haciendo muy bien. Te he visto estos dos últimos días y.. estoy impresionado, algo que no pasa muy seguido.