HOY: EL PERIODO SAROS

864 121 42
                                    

Había tomado la decisión de hablar con Cielo sobre las cosas que me estaban pasando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había tomado la decisión de hablar con Cielo sobre las cosas que me estaban pasando. Había pensando en hablar con Thiago, pero no quería preocuparlo y era mejor mantenerlo en secreto por mientras, solo hasta que tenga todas las respuestas.

Me había despertado sintiéndome un poco extraña, no sabía por qué, pero decidí empujar aquella mala vibra porque no me serviría de nada, solo hacía que me estrese, algo que no necesitaba.

Feli abrió la puerta cuando llegué al Hogar Mágico.

—Hola, Feli— la saludé —¿Cielo está en casa?

Ella asintió —Pasá, pasá, me parece que está con el jefecito en su oficina.

—Ah, dale, gracias.

Le regalé una sonrisa y me alejé de ella para irme a la oficina de Nico. Me detuve frente a la puerta, me armé de valor y di un par de toques, esperando que me abran la puerta. Cinco segundos después, Cielo, tan sonriente como siempre, apareció frente a mí y su expresión fue de confusión al verme.

—Hola— me saludó —¿Todo bien?

—Quería hablar contigo. Hay cosas que... hay cosas que están pasando y me gustaría platicarlo contigo.

—¿Quién es, Cielo?— escuché la voz de Nico.

Cielo abrió más la puerta dejó que entrara. Nico no estaba solo, Salvador también estaba adentro.

—Hola...— los saludé.

—Valentina— Nico me sonrió —¿Querés hablarnos de algo importante?

Parpadeé —Eh... sí, pero creo que están ocupados y puede esperar. Creo que debí llamar antes de venir.

—No, no, yo me puedo ir para que hablar mejor, no se preocupen— Salvador se ofreció.

—No, pero-

Nico fue interrumpido por Alelí, Cristóbal, Tacho y Rama que entraron a la oficina sin tocar y me pude percatar de las expresiones de inquietud que traían los peques. Aparentemente el reloj que estaba en el altillo había vibrado y ellos se asustaron un poco, o bueno, mucho.

—Papá, enserio empezó a vibrar— Cris aseguró.

—El reloj se volvió loco— Alelí añadió.

Nico trató de tranquilizarlos —No, chicos, a ver, el reloj no se vuelve loco... estamos acostumbrados a que vibre, ¿pero qué más pasó?

—Lleca— Tacho habló.

—León, León— Rama lo corrigió.

—Bueno, León.

—¿Qué pasó?— Nico preguntó.

Midnights ✨ || Casi ÁngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora