Capítulo 16. La cita

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El jueves por la mañana me estaba volviendo loca, no sabía que ponerme. Por un lado, pensaba en si debía seguir ocultando mis cicatrices, ya que Bruno lo sabía, pero Enzo no; por otro lado, una cita implicaba que tenía que vestirme lo mejor posible.

Me decidí por unos pantalones cargo verdes, una blusa negra de mangas largas, me maquillé lo más simple posible. Mi ropa interior era simple color negro, odiaba la idea de pensar en que color debía ser mi ropa interior, pero, aun así, necesitaba que fuera perfecto absolutamente todo.

Había salido con Bruno un par de veces, habíamos ido al cine, a cenar y a beber, pero nunca había tenido una cita con dos personas, no sabía que esperar, no sabía como iba a ser. Esperaba que fuera divertido, porque ambos eran personas muy lindas, sin embargo, desconocía como iba a funcionar esto, eso me aterraba.

El mensaje llegó exactamente a las 4:05.

Enzo<3: estamos abajo

Baje las escaleras para ver a Enzo y Bruno hablando con Ethan, él estaba diciéndoles sobre su caricatura favorita, algo sobre un perro. Baje las escaleras y ellos me sonrieron, Ethan volteo y dijo lo mejor que podía decir un niño de 9 años.

—Elsie, tus amigos grandotes me caen muy bien, además dijeron que me iban a dejar verlos lavarse las manos.

—Bueno, entonces tendré que invitarlos a que vengan otro día para que puedan hacerlo —respondí —. ¿Nos vamos?

Salimos de la casa para entrar al auto de Enzo. Él era el mayor de los 3, aunque nos llevaba apenas un año. Su chofer (¿por qué todo el mundo tiene un chofer?) nos llevó hacía un parque, un parque en alguna parte extraña de la ciudad. Estaba casi vacío.

Íbamos a hacer un picnic.

—Elsie, ¿prefieres sentarte en el suelo o en las mesas? —dijo Enzo.

—Definitivamente en las mesas, detesto la textura del pasto.

—Amo los picnics, por favor dime que esto incluye alguna clase de postre —dijo Bruno mientras miraba a Enzo poner las cosas en la mesa.

—Esto es una cita, lo único que hay para comer son postres —respondió sonriendo mientras sacaba un pastel, un pay de manzana, un cheesecake, entre otras cosas.

Nos sentamos en las mesas, pasamos más tiempo hablando que comiendo, a pesar de que teníamos mucha mucha comida. No tenía idea de que era exactamente de lo que estábamos hablando, pero era divertido discutir de cualquier cosa.

—Solo digo, Ryan es más guapo que Zac —dije sonriendo.

—A mi no me gusta Zac, pero el chico guapo de esa película, eh, no me acuerdo de su nombre... —respondió Enzo mientras Bruno lo miraba confundido.

—¿Qué película?

—La que va sobre una chica y un chico que se enamoran, pero el chico es medio raro y la chica es una imbécil entonces no quiere salir con él hasta que después y la verdad no sé que pasa, nada más me acuerdo del chico porque es muy guapo.

—Hay como mil películas así, Enzo —respondí riendo mientras comía un poco de pastel.

Lo cierto es que amaba oírlos hablar de nada y todo a la vez. Ellos siguieron discutiendo sobre quienes les parecían más atractivos, la conclusión fue que el más guapo de todos los actores era George no sé su apellido.

—Bien, entonces, confiesen, ¿cuál de los dos dijo primero al otro que le gusta?

—Bruno a mí —dije.

—Claro que el extrovertido fue el primero, que tonto de mi parte preguntar. —Enzo estaba sonriendo, pero sus ojos no dejaban de verme, sentía como la curiosidad lo dominaba, si Enzo se caracterizaba por algo era por su curiosidad. —Siguiente pregunta, ¿qué es exactamente el tipo de relación que quieren?

La Chica de ArcillaWhere stories live. Discover now