Hey, Doctor Jeon!

OO2

—¡Jeon JungKook!— Jin grita al entrar a la sala de los Médicos.

JungKook alza su mirada dejando ver sus ojos brillantes y bien abiertos, su boca está ocupada con comida y no puede hablar en lo absoluto.

— Límpiate, sucio. — Hoseok hace una mueca de desagrado y limpia por él mismo la boca del pelinegro. — Listo, ahora pareces una persona decente y no un cerdo.

— Hasta los cerdos son más limpios que JungKook a la hora de comer. — Jin se burla llegando de su lado.—¿Te falta mucho? Necesito hablar contigo.

JungKook traga con fuerzas y coge la botella de agua y toma un poco de ésta antes de hablar con Jin.

— Ya estoy. — Murmura cerrando la botella. —¿Que quieres?

— Hoy en la noche TaeHyung no puede hacer guardia, ¿Podrías tú?— Mirándolo con una sonrisa brillante y compradora, parpadea varias veces a lo que JungKook alza su ceja y se cruza de brazos. —¿Que dices?

— ¿Puedo negarme?— Aventura.

— Claro que no, mamón. — Jin niega.

—¿Entonces para qué carajo me preguntas?— JungKook bufa y Hoseok suelta una risa al verles pelear. — Si de igual forma me mandarás.

—Y no sabes cómo disfruto mandarte, niñato del demonio. — Jin se burla alzando sus cejas rápidamente.

—¡Jin!— JungKook chilla irritado.

Ambos mayores sueltan risotadas burlonas a lo que JungKook solo rodar sus ojos y volver a tomar la botella de agua entre sus manos y hacer como si se lo lanzará a Jin.

—¡Oye, no!— Cubriéndose, grita chillón. — Que tú me das una ostia y me devuelves a mi vida pasada.

— Sigue molestándome entonces, jodido. —Le advierte apuntándole con la botella.

—¿Dónde está TaeHyung?

— En su consultorio, pero me ha dicho que por problemas personales no puede cubrir hoy en la noche. Quizás y se deba a las hijas de Stacey, saben que les tiene mucho aprecio. — Jin les comenta a ambos. — Es la primera vez que pide algo así.

— Y cómo es tu favorito, tú le das con sus gustos. ¿Verdad?— JungKook lo ataca haciendo que Hoseok le mire sorprendido.

Lejos de enojarse, Jin forma una sonrisa juguetona y se cruza de brazos antes de tirarse hacia atrás en el asiento. Vaya, ¿JungKook celoso?

— Ni Namjoon me cela como tú, Jeon. — Murmura travieso.

— No seas ingenuo, yo...¡Ah, Jin!— JungKook intenta defenderse, pero jamás contó con que su amigo y colega se parara y fuera hasta él para darle un beso en su mejilla.

—¡Mi mocoso preferido!— Jin lo abraza con fuerzas. — Si tú supieras lo que yo hago por ti, baboso. Tendrías que estar besando mis pies ahora mismo.

— Ugh, ¿Besar tus juanetes?— JungKook hace una mueca de desagrado y arruga su nariz. — Paso de ello.

— Venga, sigue así de jodido y prometo darte una guardia asquerosamente tortuosa. — Lo amenaza.

—¿Que clase de cosas haces por JungKook, mi querido Jin?— Hoseok decide preguntar al haberle escuchado decir aquello.

Jin carraspea y sin permiso alguno, se sienta en la falda de JungKook, quién suelta un quejido y suspira pesadamente. Posiblemente y su comida se haya enfriado.

— Digamos que he hecho cosas buenas, sé que un día me lo agradecerá.

— No voy agradecerte nada, estúpido. — Escupe en un gruñido. —¿Puedes salirte? Necesito ir a mi consultorio, tengo que...