LXXVII. Resaca

Magsimula sa umpisa
                                    

—¡Blaugh! ¡Amargo! — pero Jin rápidamente sacó su lengua asqueada como una niña mimada que nunca había conocido lo amargo en su vida y dejó el chocolate de lado como si fuera su peor enemigo del mundo mundial—. Eso no se puede llamar chocolate, ¿Estás tratando de envenenarme, Ebisu-kun? —lloró Jin y Hayate le ofreció un trocito de manzana que Jin tragó obedientemente de un bocado, Hayate se sonrojó ligeramente cuando la lengua y labios de Jin chuparon ligeramente sus dedos al tomar el trozo de manzana.

—No seas tan dramática —Ebisu se cruzó de brazos mirando con desaprobación a Jin y toda su postura gritaba la esencia de una madre regañando a sus hijos—. Vamos, come lo que te trajo Hayate-kun, si sigues perdiendo el tiempo, la sopa se enfriará.

—¡Sí, señor! —Jin se comió de tres bocados los trocitos de manzana y luego atacó la sopa con el mismo furor con el que los religiosos extremos cantan sus alabanzas a dios, remojando su pancito con devoción en el cálido y rico caldo hasta que se le acabó esa delicia esponjada y bebió directamente del plato—. Muchas gracias por todo, Hayate-kun, eres realmente un buen chico —Jin se relamió los labios felizmente mientras aparecía un aura dorada a su alrededor con cientos de brillitos.

—D-de nada —negó el joven ligeramente apartando la mirada, ¿Esta chica siempre era tan intensa?

Ebisu, que había convivido con Guy durante su periodo de formación Genin, simplemente negó con la cabeza a Jin.

Al menos no era tan intensa como Guy...

Jin, siendo la persona rencorosa que era, obviamente dejó de viajar al lado de su madre porque simplemente ya no la soportaba. Honestamente, fue divertido irritar a la mujer al punto en que estallaba de ira y se volvía irracionalmente agresiva, pero nunca la podía tocar en absoluto porque uno, era un "bien preciado" y dos, incluso si intentara golpearla, Jin podría someterla fácilmente.

Aun así, era un poco aburrido viajar durante más de una semana teniendo que lidiar con la mierda absoluta de su madre y sus pensamientos tan primitivos, por lo que, en vez mamarse esas asquerosas charlas de Ema siendo Ema, Jin decidió que era mucho mejor recorrer el camino con sus dos amigos a pie, que aguantar a esa señora neurótica.

Por supuesto, eso también irritó a la mujer ya que Jin desobedeció directamente a su madre sobre estar con ella en el mismo carruaje y, al mismo tiempo, haciendo que su veneno escurriera por los labios de Ema al ver como ella no era lo ella quería que fuera Jin.

Después de todo, lo que Ema una buena niña ama de casa que desfallecería por gritos fuerte, una dama perfecta e intacta que se horrorizaría ante la palabra sexo, que abofetearía a quien le dijera alguna obscenidad dejando su bonita y delicada palma roja e hinchada y que estallaría en lágrimas de impotencia sin poder defenderse en absoluto contra nadie. Ema lo que quería era una doncella pura que pueda ser incluso llamada santa piadosa, pero lo que recibió fue una Jin que no tuvo reparos en patear dos árboles y partirlos por la mitad para que el carruaje tuviera un puente improvisado.

Puede que no sea tan fuerte como la mayoría de sus queridos y genios amigos, pero eso no significa que no esté sobre el nivel de la media común de Shinobis Jounin, subestimarla sería una equivocación terrible. Si no fuese porque Jin se rodea de personas nivel Kage todos los días y estas personas adoran el suelo por el que camina, haciendo que no pueda mostrar muchas de sus habilidades aparte del sellado, Jin podría ser considerada otra fuerza a temer.

Aparte, para entrenar con potencias de Taijutsu como Guy, ella aun podía defenderse de su ataque y tenía lo suyo propio. Incluso si entrenaba en menor medida porque tenía que pasar horas, días y semanas, sino incluso meses o años, elaborando intrincados y finos sellos que requerían un nivel de concentración, dedicación y elaboración demasiado refinados y excesivos, encerrada sin vez la luz del sol durante el tiempo que tenga que pasar en un laboratorio específico para que no cause destrucción si algo sale mal, Jin no se quedaba de brazos cruzados esperando ser una débil presa, ¡Incluso las hormigas levantaban 10 veces su fuerza! ¡Jin se negaba a ser más débil que una hormiga!

So Simp [Yandere! Uchiha Obito]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon