chapter XII

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Peldaños de Piedra no tenía ni una pizca de glamour y, sinceramente, a Maegor no le importaba. Él estaba ahí con un solo objetivo: incomodar.

Durante las cinco lunas en las que el príncipe heredero, Maegor Targaryen, estuvo en Peldaños de Piedra, la incomodidad fue algo presente en la vida de Daemon. Su sobrino era tan irrespetuoso que ni siquiera parecía querer dejar un momento de paz entre ellos.

De hecho, Maegor solo se concentró en incomodar a Daemon y Corlys en lugar de pelear o ayudar con sus estrategias. Ahora, quedándose al lado de Laenor como si fuera un castigo, ambos están recostados en el suelo y miran el cielo.

"¿Te irás? ¿Abandonarás la tropa?" El Velaryon le pregunta, quitando sus botas mientras relaja su espalda en la tierra húmeda que está bajo ellos. "Llévame contigo si lo haces, aquí todos sudan testosterona..."

Maegor ríe, recargado en un árbol seco y saca un par de cartas de su pantalón. "No, me quedaré hasta que Aegon cumpla su primer año..." Responde, resignado a llamar al mini Cole de esa forma.

Mira a Laenor asentir al mismo tiempo que él empieza a ver las cartas. Según sabía, un flacucho había llegado con ellas dos días atrás, diciendo que eran única y exclusivamente para él. Su ceño se frunció levemente cuando notó una escritura demasiado infantil.

Rhaenyra.

Suspira, sabiendo que su hermana había dejado sus estudios y ahora le costaba escribir. Abre el sobre con cuidado y lo deja sobre el pecho de su primo, que ni siquiera presta atención a lo que pasa a su alrededor.

"maegor,

a lunas de tu partida, quiero contarte lo que ha sucedido en la corte estos días;

Laena ha vuelto, dijo que no quería casarse, la tía Rhaenys dijo que la escondiera lo suficiente.

Con la verdecita las cosas están tensas, Otto no deja de decir que su hija será la reina. Ah, Aegon no se parece a ningún Targaryen ¿Curioso, no?

Baelon comienza a balbucear demasiado, el maestre dice que comenzará a hablar pronto y su huevo ya ha comenzado a calentarse un poco más.

Se dice entre las malas lenguas que Rhea está embarazada y que, evidentemente, no es de Daemon.

Sin más por el momento, Nyra„

Las letras, disparejas y poco entendible, hacen que su cabeza duela un poco hasta que puede leer el mensaje completamente. Suspira cuando nota que Rhaenyra necesitaría más clases.

Pasa a la siguiente carta, con el sello Velaryon y puede notar la perfecta escritura de Laena.

"a mi querido primo,

Maegor, hace poco se me fue informado que te retiraste para servir en Peldaños de Piedra, entre las criadas se dice porque no soportaste a tu esposa ¿Es en serio?

Nota; Rhaenyra insiste en que seamos tu segunda y tercera esposa ¿Contexto?„

Ríe, negando lentamente y a su vez, dobla el pergamino un par de veces, guardándolo en su bota, aunque su sonrisa se borra al analizar las últimas palabras. Debería hablar seriamente con Rhaenyra cuando regrese a Desembarco del Rey. Frunce el ceño al notar que la siguiente carta no tiene ningún sello, ni siquiera una pista de quién fue el autor.

"tu plan funcionó, cuatro lunas y poco más"

Oh, Rhea. Vaya, no creía que realmente había funcionado.

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Para el anochecer, las respuestas de cada carta ya habían sido enviadas, incluso Laenor escribió en su carta para Laena y Rhaenyra. Al parecer, a Corlys no le gustaba que enviaran cartas mientras estaban en guardia.

Maegor is back Where stories live. Discover now