chapter IX

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Maegor rompe su lanza, lo que hace que tenga que tomar otra para poder atacar a Cole. Rhaenyra se distrae por un momento, preguntándose hacia dónde había ido su padre.

Cuando vuelve a mirar la justa, Maegor está en el suelo y Criston está por atacarlo. Apenas pestañea cuando la situación ya había cambiado, Criston está en el suelo y Maegor golpea una y otra vez el escudo de Criston.

"Quiere matarlo," susurra Laena, apretando su vestido y comenzando a sentirse nerviosa.

"Va a matarlo," responde Rhaenyra, llevando su mano hacia la de Laena y a la de Alicent, necesitando que alguien la pueda calmar.

"No lo hará, mi princesa, mi lady, el príncipe sabe controlarse..." Susurra Alicent.

Las tres miran con atención; Maegor ha roto el escudo de Criston y ahora el escudo jurado intenta atacar al príncipe. Los golpes son repetidos y con gran fuerza.

Maegor siente como si una fracción de él se perdiera, el dolor se instala pero sabe que no es físico. Aemma, su madre.

Su corazón comienza a moverse a un ritmo errático mientras da dos últimos golpes a Crispín antes de dar pasos hacia atrás, quitándose el casco para poder respirar.

"¿Príncipe?" Pregunta uno de los cortesanos que ayuda a los contrincantes para que agarren las lanzas.

"Mi madre," susurra, sintiéndose cada vez más desesperado. "¡Busca a mi madre!" Le grita, volviendo a empuñar su arma y dirigiéndose a Cole.

"¿Qué? ¿El niño de mamá no puede?" Pregunta Criston, sonriéndole burlón, tentando al príncipe.

Él cae en la tentación, empuñando con una fuerza innecesaria el arma, sus nudillos se ponen blancos mientras se acerca.

"No hables de mi madre, Criston, no tienes el derecho de pronunciar su precioso nombre con tu asquerosa boca," contesta, poniendo uno de sus pies en el pecho de Cole, mientras le quita el casco con furia.

"¿O qué?"

"Te convertirás en el nuevo estandarte del castillo," le responde, clavando más su pie en el pecho de Criston. La amenaza es clara, Maegor no dudaría en cortarle la cabeza y colgarla para que todo el pueblo lo viera. "Aemma Arryn, reina consorte, hija de Daella Targaryen, nieta del rey Jaehaerys. Bisnieta de Aenys y descendiente de Aegon," lo levanta, jalándolo por el cabello.

Todos están expectantes a lo que estaba haciendo el príncipe, era evidente que lo había convertido en personal. Rhaenyra se levanta, sintiendo que el aire le falta. Siente la mano de Laena en su hombro.

"¿Y tú, Criston?" Maegor pronuncia con tanta repugnancia su nombre mientras lo estampa contra la pared.

A pesar de su edad, Maegor era bastante musculoso y fuerte, Criston no podía siquiera poner resistencia, pues no le haría nada ni podría entorpecer los movimientos del príncipe.

"¡Otto, haz algo!" Ordena Rhaenyra, levantando sus faldas para poder caminar apurada hacia la Mano del Rey.

"Mandé a algunos guardias, su alteza," le responde Otto.

"¡No es suficiente!" Chilla Rhaenyra. "¡Manda a un capa blanca!" Le exige, mirando ansiosamente hacia Maegor.

"Dime, Criston. ¿Quién era tu madre? ¿Una puta de burdel? ¿Una bastarda? ¿Una segundona?" Con cada palabra de Maegor, Criston intenta pararlo. "Te lo voy a decir solo está vez, Criston Cole." Susurra, empuñando su daga peligrosamente cerca de la garganta del contrario. "No vuelvas a hablar de mi madre y no te atrevas a pedirle el favor a Rhaenyra nuevamente," susurra, dejando un corte demasiado leve para su gusto en el cuello del chico.

Maegor is back Donde viven las historias. Descúbrelo ahora