27// Mi yerno.

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La semana había pasado demasiado lenta para mi gusto, estaba emocionada, nerviosa y me seguía sintiendo mal porque Joel se negó a que le diera mis ahorros para pagar al menos la mitad de los pasajes.

Pero habían dos cosas que me subían el ánimo, una es que iba a ver a mi familia y otra era que Joel y su hermano si se habían juntado y por lo que me conto Joel la pasaron bien, incluso se lo veía más animado.

Hoy me pase el día armando un pequeño bolso para mí y también el de Joel ya que hoy tubo entrenamiento y llego cansado, además de que aproveche y le puse en el bolso uno de sus perfumes que era mi favorito.

-¿Llevan todo? –Preguntaron los chicos-

-Creo que sí. –Contesto Joel-

-¿Cómo que crees? –Pregunto Lucas-

No sé porque siento que ya viví esta escena.

Yo también.

Salimos de la residencia para irnos al aeropuerto, los chicos querían ir a despedirnos pero el viaje salía tarde y mañana se tenían que levantar temprano.

-¿Estas nerviosa? –me pregunto-

-Un poco –admití- hay algo que quiero decirte.

El me miro y asintió.

-Mi familia es algo complicada, con mi padre su mujer y su familia si me llevo y vivía con ellos. El problema es mi madre, es algo complicada le gusta demasiado armar conflicto y no tengo buena relación con ella aunque ella quiera aparentar que sí.

-No entiendo que es lo que quieres decir.

-A lo que voy es que no sé con qué nos vamos a encontrar, pero sí sé que no creo que nos salvemos de algún conflicto, conociendo a Laura.

-¿No le dices mama? –pregunto-

-No.

El solo asintió y ambos nos quedamos en silencio esperando a que nos llamen para abordar. Tardaron como una hora y media en llamarnos y otra hora para que todos los pasajeros abordaran, mientras pasaba eso mis nervios aumentaban. Y en eso una duda salió.

-Oye ¿Sabes hablar algo de español para comunicarte? –pregunte algo alarmada-

Joel soltó una pequeña risa.

-¿Recién ahora te pones a pensar en eso? Es un poco tarde ¿No crees? -me preguntaba con gracia- Si se hablar español, por algo soy el mejor en clase.

Suspire con alivio eso era algo menos de que preocuparme.

[]

Después de muchas horas de viaje, por fin llegamos a Argentina, tuvimos que pedir un taxi ya que mi familia no sabía que veníamos estaba por contarle a Luna, pero quise darle la sorpresa.

Estábamos fuera de mi casa hace cinco minutos y yo aún no me animaba a tocar el timbre, estaba por hacerlo lo juro, pero Joel se adelantó, el a diferencia de mí se veía tranquilo.

Mi padre abrió la puerta y se quedó estático, como si no creyera que era yo.

-¿Hija?

-Hola pa. –dije sonriendo-

Él se acercó y me abrazo muy fuerte, yo le devolví el abrazo con la misma intensidad, sentir su aroma con su cálido abrazo, era volver a mi lugar seguro a donde siempre podría volver cuando me sintiera insegura.

Cuando me soltó noto la presencia de Joel quien aún bajo la mirada de mi padre se notaba tranquilo, creo que yo estaba más nerviosa que él.

-Hola –lo saludo papa- ¿Hija quién es él?

-Hola un placer, soy Joel su yerno. –Dijo lo más tranquilo-

¿Y yo? Yo estaba que me moría.

Creo que mi papa estaba igual que yo, lo miraba con los ojos bien abierto y algo extrañado, como si no creyera lo que le dijo.

No vamos a dejar pasar el hecho de que dijo que era su yerno ¿Verdad?

Solo lo dijo para joder, seguro que ahora le dice que es broma.

-Cariño ¿Quién es? –grito Clara y al ver que nadie le contestaba se acercó- ¡No puede ser, Ana te extrañe mucho mi cielo!

Me abrazo y yo a ella, mientras mi padre seguía pensando en las palabras que le dijo Joel y el recién nombrado nos miraba con una sonrisa relajada.

-¿Quién es él? –Pregunto Clara cuando vio a Joel-

-Es Joel mi yerno. –Dijo papa con sorpresa-

Clara nos miró a todos un poco sorprendida, pero al final no dijo nada más sobre el tema y nos hizo pasar.

Y Joel no aclaro que era una broma.

Shh.

-¿Cómo lograste venir? –Pregunto papa mientras tomábamos asiento-

-Joel me regalo el boleto. –Dije con algo de pena-

-Muchas Gracias Joel, te devolveré el dinero. –Dijo papa, mientras tomaba su billetera-

-No hace falta, no me debe nada, lo hice porque no me gusta ver triste a Ana. –dijo-

Papa y Clara lo miraron al mismo tiempo algo sorprendido, en los ojos de Clara podía ver ternura y en los de papa algo de nostalgia y preocupación.

Papa estaba por protestar, pero Joel lo interrumpió diciendo que no era necesario, entonces papa le dijo que él nos pagaría el boleto de vuelta a ambos y que no rechistara.

-Voy a buscar a Seba al jardín –dijo papa- ¿Hija quieres acompañarme?

-Am si está bien ¿Joel quieres ir? –pregunte-

-Mejor ve con tu papa, yo me quedare para llamar a mi familia y avisarles que llegamos bien.

-¿Seguro? –pregunte y el asintió-

[]

-¿Estas bien? –Pregunte- es que no hablas.

-Solo estoy pensando hija.

-¿Se puede saber en qué? –pregunte-

-En que estoy feliz de que estés aquí y en que te extrañe mucho.

-Yo también te extrañe mucho papa –dije- ¿Y qué piensas de Joel?

-Pues que te debe querer mucho como para pagarte un boleto de avión, que se nota que es un buen chico y que se nota que se gustan. –sentí mis mejillas arder- y eso me hace pensar en lo grande que estas, siempre serás mi princesita y me agrada la idea de saber que tienes a alguien que te quiere a tu lado, solo quiero lo mejor para ti mi vida.

-El no es mi novio, solo lo dijo en broma yo

-Sé que lo dijo en broma hija, pero quise seguirle el juego, por lo que vi en sus ojos y en los tuyos, no falta mucho para que eso sea verdad.

¿Amor De Meses? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora