25// ¡Esto es una locura!

7 0 0
                                    

Joel me miraba nervioso y yo solo podía mirarlo a él. Cuando me dijo que sus padres me querían conocer, pensé que querían hacerlo más a futuro.

-Es solo si tú quieres. -Dijo mientras estacionaba el auto frente a mi residencia-

-¿Tú crees que estaría bien? -pregunte-

El sonrió algo aliviado -Claro solo si tú te sientes tranquila.

-De acuerdo, vayamos.

-Okey le avisare a mis padres que vamos a ir.

Ambos bajamos del auto y subimos a mi habitación, aún era temprano para ir además, yo tenía que cambiarme y Joel igual ya que estaba todo transpirado del partido con los chicos.

Apenas subimos a la habitación tome mi ropa, una toalla y me fui a bañarme, mientras Joel esperaba acostado en mi cama, metido en su celular.

Salí ya con la ropa puesta, decidí ponerme un jeans suelto color negro, con una remera blanca corta que terminaba donde comenzaba el pantalón con unas zapatillas blancas. Salí para secarme el pelo y poder plancharlo, Joel seguía metido en su celular.

-Oye. -me dijo-

-Que. -Le respondí mientras me seguía planchando el pelo-

-¿Cuándo dijiste que era el cumpleaños de tu hermano? -me pregunto-

Lo mire frunciendo un poco en ceño -el sábado que viene ¿Por?

-No por nada, es solo que me pone un poco mal que no puedas estar ahí para él.

-Quisiera poder ir. -dije-

El solo me miro y volvió la vista a su celular mientras yo seguí con mi pelo, cuando termine nos fuimos a la casa de Joel ya que se tenía que bañar el también.

Cuando Joel bajo de su habitación no pude evitar sonreír ya que iba igual que yo, con pantalones negros, remera blanca y zapatillas blancas, se me hacía raro pero gracioso.

-¿Tenemos que llevar algo? -pregunte-

-Yo solo te tengo que llevar a ti, esa fue la condición de mi madre.

Me puse a reír pero no de risa, más bien por los nervios.

Nos subimos al auto y emprendimos viaje a la casa de sus padres, alguna vez les paso que cuando quieren llegar a un lugar el viaje se les hace largo y cuando no quieren llegar el viaje se las hace corto ¿No? Pues eso era lo que me estaba pasando a mí.

Si ya estaba nerviosa desde antes me puse muchísimo más cuando llegamos y vimos varios autos fuera de la casa.

¡Ay diosito dime que esa no es la casa!

Si lo era. Joel justo fue a estacionar ahí.

-¿Quién más venia? -pregunte-

-Se supone que solo nosotros y mi hermano con su novia.

¡Me parece que no son solo su hermano, su novia y ustedes!

¡Enserio no me digas conciencia!

Antes de que Joel tocara la puerta, le di una repasada a la casa, era hermosa de dos pisos con grandes ventanales, estaba pintada de color marrón claro, con un patio delantero bien cuidado.

Cuando escuche las pisadas acercarse a la puerta, mis nervios aumentaron.

Una señora como de unos cuarenta años abrió la puerta, tenía una hermosa sonrisa, pero sus ojos se veían cansados.

-¡Joel hijo! -Abrazo a Joel y después me miro a mi- Hola Ana, un gusto conocerte soy Karen. -Dijo y me abrazo a mí también-

¡Cariñosa la suegra!

¿Amor De Meses? Where stories live. Discover now