¿Amor De Meses?

22// ¿Nuevo o viejo amigo?

La tarde siguió tranquila, el trabajo lo terminamos temprano, pero aun así le dije a Diego para quedarnos hablando un rato y tratar de conversar un poco, lo cual para mi sorpresa no fue difícil, los temas para hablar salían solos.

-De acuerdo -dije- entonces yo quiero ser editora, quizás eso me ayude para poder escribir mejor mis historias.

-Yo quiero defender a los presos. -dijo-

-¿Qué? -Pregunte- pero, vas a estar defendiendo a gente que cometió cosas malas.

-No todos están metidos ahí por hacer cosas malas, algunos por error y algunos tendrían que estar metidos dentro de la cárcel y no lo están.

Dijo y sabía bien a que se refería, el cuándo éramos pequeños dijo exactamente lo mismo, pero de mi madre y de su pareja.

-PASADO-

-¡NO PUEDE SER! -Dijo, Diego- ella tiene que estar presa.

-No digas eso, sigue siendo mi madre. -Dije entre lágrimas-

-No se merece ese título en tu vida, tienes que decirle a tu padre.

-¿QUE? ¡NO! -Dije- si le digo, él no va a parar hasta que ella este presa.

-¡Y CON RAZON! -Dijo-

No aguante más y las lágrimas salieron con más fuerza, sé que ella no estuvo bien, pero ¿Qué podía hacer? Ella no me quería de eso estaba segura, pero es mi madre y aunque no tendría que hacerlo, yo si la quería.

-Ana tienes que decirle a tu padre.

-Solo dame tiempo. -pedí-

El solo asintió.

-PRESENTE-

Aleje ese recuerdo de mi mente, no era momento de pensar en eso.

-Nunca se lo dijiste ¿Verdad? -me pregunto-

Es como si supiera en que estaba pensando, no quería tocar este tema, pero ya él lo había hecho.

-No, nunca me anime.

-Ana sabes que es injusto, que ella después de todo lo que te hizo siga como si nada y tú tengas que contener todo dentro de ti, solo por miedo, tienes que enfrentar tus miedos o ellos te consumirán a ti.

-La vida puede ser injusta muchas veces, pero estoy segura de que el universo y el destino se harán cargo de que todo en esta vida vuelva, igual que el karma.

Dije eso con un poco de gracia, para intentar alivianar el momento.

-A veces tienes que actuar tú, y no esperar al destino o universo, muchas veces hasta ellos son injustos. -Por lo visto él no lo tomo con gracia-

Pero sabes que tiene razón, ¿verdad?

Si.

Por suerte Diego se dio cuenta de que no estaba cómoda hablando de ese tema y empezamos a hablar de cuando volveríamos a Argentina.

Volver, hace rato no pensaba en eso, se siente raro pensar en que en unos meses tendría que volver y que todo sea como antes, ¿Qué pasara con Joel? ¿Con los chicos? No sé si quiero hacerlo, extraño a mi familia, pero aquí me siento como en casa y sin un gran problema, llamado mama

Mi celular empezó a sonar, era una llamada de Vale.

-¿Qué paso? -pregunte-

-Esta noche abre un bar, vamos a ir todos. ¿Tú quieres ir? -me pregunto-

-Claro -dije- pero voy a llevar a un amigo.

-Okey, nos vemos.

-Adiós. -dije-

-Esta noche iremos a un bar con mis amigos. -Le dije-

-¿Iremos? -pregunto-

-Si.

-No voy a ir. -dijo-

-Si vas a ir -dije- ahora que nos vamos a empezar a llevar bien, tenemos que interactuar más.

Estuvimos hablando un rato más, y él no se veía muy convencido, pero al final accedió.

[]

Me fui a la residencia para poder bañarme y cambiarme, las chicas ya se habían ido con los chicos, Joel me dijo que lo esperara, que el pasaría por mí, de paso le pediría para ir a buscar a Diego, sé qué pensaría que estoy loca, pero creo que tengo oportunidad de en verdad recuperar una amistad la cual ni siquiera había empezado del todo cuando éramos pequeños.

Aun no terminaba de alistarme, cuando alguien toco la puerta de la habitación.

¡POR SANTA PETRA LA CAÑOSA! ¡¿COMO PUEDE ESTAR TAN GUAPO?!

-Holaaaa -hablo nervioso, alargando demasiado la A-

-¿Qué paso? -Pregunte achinando los ojos-

-Nada ¿Por qué tendría que pasar algo? ¿A ti te pasa algo? A mí no me pasa nada. -hablo demasiado rápido-

-¿Okey?

Lo deje pasar para que esperara adentro de la habitación, yo aún no estaba del todo lista.

Me miraba algo curioso y nervioso al mismo tiempo, cuando yo le devolvía la mirada me sonreía algo nervioso.

-Me estas poniendo nerviosa -dije- ¿Qué pasa?

-Nada. -dijo, bastante rápido-

-Joel. -Advertí, alzando una de las cejas-

-Nita. -Dijo, sonriendo como un ángel-

-Me dices o no voy a ir a ningún lado. -dije-

Él se puso de pie, se acercó a mí y me tomo de las manos, esto empezaba a darme miedo, suspiro y soltó la bomba.

-Mi familia quiere conocerte.

¡MIERDA!

-Creo que escuche mal. -Dije riendo nerviosa- ¿Puedes repetirlo?

-No escuchaste mal, mi familia quiere conocerte. -Dijo, sonriendo como un niño que cometió una travesura-