Asteria creció escuchando como un día dos hijos de Adán y dos hijas de Eva llegarían para liberar Narnia de la dictadura de la Bruja Blanca, pero ella no esperaba que cuando eso ocurriera sería capaz de mover cielo, mar y tierra por proteger a uno d...
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Despierto al sentir unos golpes en la puerta y por unos segundos me cuesta darme cuenta de lo que está pasando.
Siento un peso en mi cintura y me doy cuenta de que Edmund me está abrazando. Sonrío ante el recuerdo de la noche anterior y estoy a punto de acercar mi rostro al suyo cuando los golpes en la puerta se repiten.
Edmund frunce el ceño ante el sonido y aprieta con más fuerza su cuerpo contra el mío, acurrucándose contra mí.
- ¡Asteria! ¿Estás ahí? - escucho la voz de Lucy al otro lado de la puerta y sé que Edmund está a punto de decir algo, así que me apresuro a tapar su boca con mi mano. El abre los ojos confundidos y al igual que yo, le toma algunos segundos darse cuenta de donde está.
- ¡Aquí estoy Lucy, un momento! - grito, sacando mi mano de la boca de Edmund - No hagas ruido - digo en un susurro.
Me pongo de pie y con rapidez me envuelvo en un camisón de dormir. Le hago una señal a Edmund para que guarde silencio y abro un poco la puerta. Lucy esta frente a mí, vestida y tan hermosa como siempre.
- Por Aslan, Asteria. Me tenías preocupada ¿estuviste aquí todo el tiempo?
- Si ¿Dónde más?
- No lo sé, anoche desapareciste de la fiesta y supusimos que te habías ido a la cama. Pero esta mañana Orus se marchó furioso y me preocupé ¿está todo bien entre ustedes?
- Oh, si está todo bien - me apresuro a decir -. Aunque claro, romí con él y seguramente por eso estaba enojado.
- Oh no ¿Qué pasó? - pregunta preocupada dando un paso hacia mí, pero yo reafirmo mi posición en la puerta para que no pueda entrar a mi habitación.
- No queríamos las mismas cosas - digo, encogiéndome de hombros -. Pero estoy bien, ya era tiempo de dejar esa relación atrás.
- ¿Segura?
- Segura, no te preocupes - le doy una sonrisa.
- Bueno, de todas formas, siempre he creído que haces mejor pareja con Edmund.
- ¿Con Edmund?
- Si, siempre pensé que ustedes dos acabarían juntos. Se miran como cachorros necesitados de cariño cada vez que están cerca del otro - dice con una sonrisa divertida -. Hablando de Edmund ¿lo has visto?
- No, no lo veo desde anoche.
Lucy rueda los ojos ante mis palabras.
- Tiene esa mala costumbre de desaparecer. En fin, es bueno saber que estas bien. Será mejor que vayas a comer algo y si ves a Edmund, dile que Susan está molesta con él por haber comido sus dulces de frambuesa - Se aleja por el pasillo y yo cierro la puerta tras de mí.
